Iñaki Urlezaga: “Estoy diciendo adiós al escenario, pero no a la danza”
El destacado bailarín apuesta a dejar el ballet para arrancar en el terreno de la coreografía. Llega a Mar del Plata en el seno de una extensa gira por Argentina, Uruguay y Paraguay.
Urlezaga, con la mirada puesta en el futuro.
Dentro de una gira nacional, el bailarín Iñaki Urlezaga empieza su lenta retirada del ballet para abrir otros espacios dentro del mundo de la danza. Esta noche y mañana bailará en Mar del Plata, junto al Ballet del Sur (OAS- Organismos Artísticos del Sur) y estará acompañado por la estrella Gabriela Alberti. Las funciones serán hoy a las 21 y mañana a las 19 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium.
Cabe señalar que se entregarán hasta dos entradas por persona, mediante un bono contribución de 50 pesos que estará disponible en la boletería del teatro.
El programa de estos días está compuesto por el Acto II de Giselle (música: Adolphe Adam / reposición: Bernard Courtot de Bouteiller) y Siempre Buenos Aires (música: Astor Piazzolla y otros / reposición: Luis Miguel Zuñiga), la coreografía tanguera creada especialmente para Urlezaga por Mora Godoy.
El repertorio programado será con la actuación del Ballet del Sur, aunque en la función del domingo Iñaki interpretará solo la última pieza, mientras que Giselle estará a cargo de solistas de la compañía.
Cabe señalar que la gira comenzó en Bahía Blanca el 10 de agosto, con el Ballet del Sur y la Orquesta Sinfónica Provincial. Continúa en Mar del Plata junto al mismo Ballet y finaliza el 19 de noviembre en el aniversario de La Plata, su ciudad natal y de residencia. Además visitará el teatro Colón en septiembre, la provincia de San Juan, Paraguay y Uruguay en octubre. La gira por la Provincia de Buenos Aires está producida por el Ministerio de Gestión Cultural bonaerense.
“Desde muchos caminos”
Distendido, durante la tarde de ayer el bailarín recibió a medios de comunicación y se prestó a una charla informal en el foyer del Auditorium, donde también realizó el ensayo junto a su compañía.
“Estoy diciendo adiós al escenario, pero no a la danza -indicó-. No sé cómo voy a continuar porque no me veo enseñando, realmente esa es toda una vocación que quizás no tenga pero sí me veo coreografiando una obra”.
Y agregó: “En la danza, quien hace la coreografía o arma un espectáculo enseña desde muchos caminos a la vez y eso es lo que constituye a un artista. Lo nutre de pensamientos, metáforas o bucear caminos muy disímiles entre sí. Todo eso se da al momento de componer un personaje, pensar los pasos, el vestuario o el argumento que va a llevar a esa obra. Eso también es formar al artista, pero no me veo como docente frente al espejo con el bastón enseñando rutinariamente”.
Para Urlezaga, el rol del coreógrafo está “innato” en su persona, desde el momento en que baila. Tranquilo, se mostró, a su vez, a gusto en Mar del Plata, ciudad que dijo “adorar”. “Vengo desde chico, con mi familia y lo hice durante mi carrera como bailarín”, recordó.