LA PLATA (Corresponsalía).- “La Play Station es mi psicólogo, no pienso en nada y me desenchufo de los problemas”, dijo Eduardo (40 años). “Tuve que controlar las horas que pasaba frente a la consola, se me fue de las manos”, confesó Marina (30 años). “Por la Play discutía mucho con mi novia, ya no me aguantaba más”, aseguró Juan (22 años). “Me re cuelgo, siempre llego tarde al trabajo. Es un vicio. Juego 6 horas todos los días de la semana y cuando podemos hacemos una jornada de toda la noche”, disparó Jony (26 años).

Estos testimonios figuran en el estudio realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, a cargo del defensor del pueblo adjunto de la provincia de Buenos, Walter Martello, donde las cifras que se dan a conocer son alarmantes ya que el 88 por ciento de los consultados admitió que le dedica a los juegos en línea o con consola entre 2 y 6 horas diarias, lo que marca que en un año, invierten entre 1 y 3 meses sólo en este entretenimiento.

La investigación se hizo en base a un trabajo de campo que se desarrolló entre el 30 de julio y el 3 agosto, con 273 entrevistas presenciales con cuestionario y respuestas online, de la que participaron mujeres y hombres de entre 12 y 45 años. El dato más distintivo de la misma indicó que el 51 por ciento de los usuarios consultados juega entre dos y tres horas diarias.

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“Nos encontramos con que el 47 por ciento de los entrevistados reconoció que dejó de hacer distintas actividades para dedicarle más tiempo a los videojuegos”, explicó Martello, que advirtió que el 17 por ciento de los consultados definió como “un vicio” el vínculo que mantienen con distintas plataformas: consolas, tablet, smartphone, notebooks y computadoras de escritorio.

El estudio del Observatorio se produjo en momentos donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la adicción a los videojuegos dentro del listado de desórdenes mentales, en una categoría que está al mismo nivel que la acción de apostar compulsivamente (ludopatía).

“Por estos días, nos está generando mucha preocupación el impacto que están teniendo juegos como el Fortnite en la vida cotidiana de niños, niñas y adolescentes. Se trata de un juego de fácil descarga, que se caracteriza por no tener fin y que en poco tiempo más va a estar disponible para el sistema Android”, señaló Martello.

“En distintos establecimientos educativos -añadió-, donde realizamos talleres, algunos docentes nos comentaron sobre casos de alumnos que bajaron su rendimiento escolar porque van a clases prácticamente sin dormir producto de que se quedan jugando hasta la madrugada”.

Finalmente, el funcionario destacó que a diferencia de lo que ocurre en otros países como España, “la Argentina tiene una legislación poco abarcativa, desactualizada y totalmente insuficiente” en lo que se refiere a la regulación de videojuego.