Cooperativistas e integrantes de organizaciones sociales mantienen un acampe frente al municipio que hoy cumple su cuarto día. El principal motivo del reclamo es el pago de las obras realizadas por distintas cooperativas en la construcción de viviendas sociales.También solicitan que el municipio atienda las necesidades alimentarias de los comedores y merenderos de los distintos barrios de la ciudad.

La protesta, que comenzó el lunes, la llevan adelante la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa y Barrios de Pie.
“No hemos tenido ninguna respuesta por parte del municipio desde que estamos acá”, contó el referente de la CTEP, Martín García.

El atraso en el pago de la certificación de obra en la construcción de 56 viviendas ubicadas en el barrio Santa Rosa de Mar fue lo que desató el conflicto. Según las organizaciones, el 8 de junio presentaron los certificados y todavía no cobraron. “Estamos en el 85% de la obra y hasta ahora sólo cobramos un 35%”, señaló García.

“Queremos que quede bien en claro que no estamos mendigando ningún plan de nada. Como cooperativa somos proveedores del estado y realizamos obra pública pero no nos pagan. Estamos construyendo viviendas, ya presentamos los certificados del avance de obra y nos deben dos meses. Son más de 60 trabajadores los que no están cobrando”, remarcó el referente de la CTEP.

Desde que empezó la protesta, los manifestantes esperan que los reciba algún funcionario sin embargo, aseguraron que “no hay instancia de dialogo seria”. “Es vergonzoso que el estado de la espalda a los trabajadores. En vez de dedicarse a gestionar trabajo y alimentos para los comedores, que es lo que exigimos como obligación del estado, se dedican a difamar y estigmatizar a las organizaciones sociales”, afirmó García.

“Ni se ponen en el lugar de los trabajadores. Quizá los funcionarios pueden vivir meses y meses sin cobrar sus abultados sueldos, pero los cooperativistas no llegan a fin de mes y ahora que el Estado no paga no hay ni para comer”, consideró.

Otro de los ejes de la protesta tiene que ver con la necesidad alimentaria de los comedores y merenderos que hay en los distintos barrios de la ciudad. “Cada vez hay más gente que va a los comedores así que la situación es grave. Hablamos de niños y niñas que se alimentan mal y eso pone en riesgo el futuro”, remarcó el cooperativista. “Pedimos que aumenten la tarjeta de emergencia familiar que está en 200 pesos desde el 2011 y no se actualiza”, agregó.

Por su parte, uno de los trabajadores de la cooperativa 15 de enero, Martín Parra, aseguró que van a permanecer en el acampe “hasta que haya una solución”. “No nos atiende nadie. Ayer nos dijeron que paremos un poco con el ruido y lo hicimos, pero no nos atendió nadie”, relató.  “Dejamos de trabajar porque no nos pagan. Hay más de 35 familias que están sufriendo esta situación”, agregó.