El presidente Maurico Macri sostuvo que “cuesta entender” la negativa del peronismo a avanzar con el desafuero de la senadora Cristina Kirchner, solicitado nuevamente por el juez federal Claudio Bonadio en la causa por las presuntas coimas por la obra pública durante su Gobierno.

“Eso lo va a decidir el peronismo que tiene mayoría en el Senado. Estamos todos a la espera de que fijen posición. En principio han dicho que no insisten en una posición que a muchos nos cuesta entender”, expresó el mandatario en declaraciones formuladas a radio Victoria, de Gobernador Virasoro, provincia de Corrientes.

Se refirió así al Bloque Justicialista, que conduce Miguel Pichetto y que en los últimos días ratificó “la posición institucional del Senado” en el sentido de que no procede el desafuero para permitir una eventual detención mientras no haya sentencia firme.

Si bien evitó referirse a la situación de su primo, el ex dueño de la constructora IECSA Angelo Calcaterra, quien se ofreció como imputado colaborador y admitió haber pagado coimas al Gobierno anterior, el presidente Macri dijo que celebraba “que (el caso) haya salido a la luz” y cargó duro contra el kirchnerismo.

“Celebro que todo haya salido a la luz, porque elegimos la transparencia y la verdad, esto es muy importante. No hay duda que esto es bueno para la sociedad. Nos habla de que hay un cambio profundo”, remarcó Macri.

Y, además, insistió en que “cosas como éstas” -en alusión a los cuadernos con detalles sobre el presunto pago de coimas por la obra pública- “son las que han hecho que hoy no tengamos puentes, rutas, escuelas y energía, la que necesitamos para crecer”.

“La verdad es muy importante que salga a la luz, este esfuerzo para bajar el déficit fiscal es por el dinero que se usó para beneficiar a unos pocos, que no solo robaron dinero, sino oportunidades”, remarcó.

Y, además, lamentó que “ha sido demasiado tiempo el del sálvese quien pueda para un barco que no solo se quiere mantener a flote, sino llegar a buen puerto”.

Finalmente, Macri sostuvo que “para semejante nivele de corrupción el mejor aliado es el desorden presupuestario”, porque “cuando no sabés cuánto gastás y en qué gastás, con un enorme déficit e inflación, es más fácil que pase sin que nadie lo perciba”.