MIRAMAR (Corresponsal).- Las vacaciones van llegando a su fin dentro de un panorama económico complejo del país, potenciado con el riguroso clima costero que determinó lapsos cortos de sol aptos para las actividades al aire libre.

No obstante, las características de Miramar siguen siendo tentadoras para quienes buscan tranquilidad y descanso, sin grandes eventos y contagiándose del ritmo cansino típico de un destino balneario en pleno invierno.

Las últimas estadísticas oficiales, brindadas a LA CAPITAL determinaron una ocupación aproximada del 35% en alojamientos habilitados a esta fecha, cifra de por sí lógica analizando los diversos parámetros actuales.

Mientras el sol se hizo presente en lo que va de este receso vacacional, pocas veces por cierto, la gente salió a estar en contacto con la naturaleza y emponchados de pies a cabeza. Acompañados del infaltable termo y mate en mano eligieron la costanera y otros hasta se animaron a pasear por la playa disfrutando de la vista envidiable que ofrece la ciudad.

Las cabalgatas y paseos en bicicleta por el vivero dunícola “Florentino Ameghino” son otras de las opciones elegidas por turistas llegados principalmente desde Capital Federal, centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires, aunque también familias oriundas de Mar del Plata arribaron para pasar al menos un día.

De acuerdo a otros datos surgidos desde la Secretaría de Turismo municipal, se dio a conocer que desde el inicio de la promoción Niños All Inclusive, con beneficios en transporte, alojamiento y entretenimientos, donde menores de 12 años no abonan (grupo 4×2), “se entregaron casi 7000 cupones”, recordando que esta alternativa seguirá vigente los fines de semana largos siguientes, previos a la temporada estival”.

Propuestas infantiles

Las propuestas culturales para niños en espacios cerrados siguen teniendo una importante repercusión. A la doble función de cine en la Casa de la Historia y La Cultura del Bicentenario con entrada libre y gratuita, y pochoclos para todos, se suma la “Tarde de los Chicos”, en la biblioteca municipal donde se desarrollan clases de cocina, plástica, talleres de objetos para jugar, máscaras y música, abuelos cuentacuentos, títeres, magia, cuentos infantiles en lengua de señas y los simpáticos Papelnonos.

El Teatro “Abel Santa Cruz”, es nuevamente sede del Festival Internacional de Títeres, con atractivas funciones semanales a un módico ticket de 50 pesos, lugar que también alberga obras para adultos en horario nocturno.