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Salud 23 de julio de 2018

Beneficios y mitos sobre la lactancia materna

Del 1 al 7 de agosto se establece la semana dedicada a la concientización de esta temática bajo el lema "Lactancia materna: Fundación de Vida".

Amamantar es un momento único entre madre e hijo. El vínculo iniciado durante el embarazo se vivencia en esos minutos creando una conexión aún mayor de amor. Además de lograr afianzar esa unión, es una de las formas más eficaces de asegurar la salud de los niños. En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Fundación Barceló brinda información para concientizar sobre la importancia de fomentar este hábito con los recién nacidos.

La leche materna contiene más de 370 componentes específicos que inmunizan a los niños de diversas enfermedades, volviéndose el alimento más nutritivo para ellos. Aporta toda la energía, nutrientes y anticuerpos que el lactante necesita, asegurando un óptimo desarrollo psicológico, nutricional, hormonal e inmunológico. Sus componentes protegen al niño mientras su sistema inmunitario completa su desarrollo, protegiéndolo de enfermedades como catarros, bronquiolitis, neumonía, otitis, infecciones de orina, etc. A su vez, su densidad ayuda a la fácil asimilación, previniendo incomodidades del sistema digestivo del infante, como diarrea, estreñimiento, cólicos. Además, reduce la predisposición a enfermedades respiratorias, previene alergias y favorece el correcto desarrollo de la mandíbula, los dientes y el habla.

A partir de este hábito el bebé puede percibir la voz, el olor y el latido cardiaco de su mamá, volviendo a sentir aquellos momentos de tranquilidad en los que se encontraba en el vientre. Estas sensaciones lo reconfortarán satisfaciendo necesidades psicológicas del niño, como la proximidad y seguridad, y favorecen su autoestima y relación con la mamá.

Desde Fundación Barceló aclaran algunos mitos sobre la lactancia materna, buscando concientizar a la comunidad:

. Si no produzco suficiente leche no sirvo para amamantar – FALSO: muchas mujeres dejan la lactancia porque creen que su cantidad de leche es insuficiente para alimentar al bebé. Esto es un mito, el pecho produce la leche en función de las demandas del niño. La lactancia temprana, frecuente y a demanda del bebé es el mejor punto de partida para aumentar la leche materna. Aún en aquellos casos donde ésta se considere insuficiente para saciar al bebe es importante amamantar para transmitirle los anticuerpos necesarios, pudiendo complementar con leche maternizada.

. Los pezones invertidos impiden la lactancia – FALSO: durante las últimas fases del embarazo, los pezones van cambiando. Seguramente al nacer el bebé se encuentran en condiciones de amamantar. También se pueden utilizar pezoneras, éstas se adaptan al pecho y permiten al bebé agarrarse de manera adecuada sin interferir en la producción de leche.

. Tomar medicamentos o estar resfriado es incompatible con la lactancia – FALSO: a través de la leche materna el lactante sigue recibiendo defensas.

. Beber más leche produce más leche – FALSO: la cantidad de leche que produce la madre depende de lo que ingiera el bebé, no del consumo de leche u otros alimentos. También suele relacionarse la falta de leche con estrés u otras patologías, es falso; la cantidad depende del consumo/vaciado del seno, no de otro factor.

. A los 6 meses se debe retirar la lactancia: expertos de la OMS y otras instituciones pediátricas están de acuerdo en que la fecha de los 6 meses no es el límite para dejar de dar el pecho, sino el punto de partida para incorporar, poco a poco, una alimentación complementaria hasta los dos años.