Un delincuente que estaba prófugo y que el año pasado pudo escaparse de una inminente captura gracias a que su hermano robó un auto policía y atropelló a un efectivo de la DDI fue detenido en las últimas horas durante un allanamiento a una vivienda.
Se trata de Raúl Figueroa (25), quien el 6 de noviembre de 2016 huyó de esa manera pero no fue imputado por las severas lesiones experimentadas por el efectivo policial. En cambio su hermano David Emanuel Figueroa (21) sí quedó acusado aquella vez de robo y homicidio en grado de tentativa, y fue detenido días después.
El policía Raúl Sánchez, agente operativo de la DDI, sufrió lesiones gravísimas en sus piernas y aunque su vida dejó de correr peligro semanas más tarde, recién atraviesa la etapa inicial de su recuperación motriz.
De acuerdo a los datos a los que tuvo acceso LA CAPITAL, a fines del mes pasado Raúl Figueroa fue identificado en la zona de Leguizamón al 2900. Los policías de la comisaría decimosegunda investigaban el robo a una vivienda próxima y comprobaron que Figueroa no sería ajeno a ese hecho.
Finalmente en las últimas horas lo pudieron ubicar en una finca y con la autorización de la Justicia de Garantías allanaron y lo detuvieron.
Los hechos se desencadenaron cerca del mediodía del 6 de noviembre en Irala al 11300 cuando los dos policías realizaban un patrullaje discreto a bordo de un Toyota Etios no identificable. Repentinamente se les cruzó un Peugeot 207 y en su interior avistaron a Raúl Figueroa (24), un individuo que era buscado por un Juzgado de Ejecución tras incumplir el beneficio de prisión que le había sido otorgado.
Sánchez y su compañero iniciaron una persecución hasta que Peugeot se detuvo y de él descendieron los hermanos Figueroa y su padre. Los policías también bajaron del automóvil y corrieron tras los dos jóvenes, pero sólo Sánchez pudo seguir al prófugo. El otro policía, al quedar retrasado, volvió en busca del Toyota pero notó que el vehículo ya no estaba: lo había llevado robado David Figueroa.
Casi de manera simultánea, Sánchez fue embestido por el automóvil Toyota Ethios que minutos antes lo tenía de ocupante y, por los dichos de su compañero, quien manejaba era David Figueroa.
Sánchez sufrió un severo traumatismo de cráneo, además de lesiones internas que afectaron a un pulmón y fracturas en sus piernas tras ser atropellado con el propio automóvil en el que se movilizaba junto a su compañero.
Los nueve allanamientos que se realizaron en la misma noche del hecho y orientados a hallar a los Figueroa dieron resultado negativos, aunque el gran despliegue policial provocó presión sobre el grupo familiar de los dos hermanos prófugos.
David Figueroa fue días después detenido.