BALCARCE (Corresponsal) – Un hombre de 86 años arrojó a la calle una bolsa con 13.000 pesos y 8.000 dólares tras ser engañado telefónicamente por los supuestos secuestradores de su hijo.

El anciano, producto del miedo que le causó la situación, no alcanzó a constatar que su hijo estuviera bien y tampoco distinguió a la persona que retiró la suma de dinero.

El hecho ocurrió el lunes pasado a las 6.30, en calle 26 entre 23 y 25 de la zona de Plaza de la Cruz, cuando el hombre recibió un llamado al teléfono fijo por parte de los estafadores, quienes lo tuvieron en línea durante más de dos horas y le prohibieron finalizar la llamada.

Mediante la modalidad de “secuestro virtual“, los delincuentes engañaron al anciano sin siquiera mencionar el nombre de su hijo, quien supuestamente se encontraba privado de su libertad.

En su testimonio, el octogenario contó que la comunicación “fue siempre con un hombre y que de fondo se oía la voz de una persona llorando y pidiendo que hiciera caso a los pedidos de los estafadores”.

Por último, le solicitaron que colocara en una bolsa de residuos todo su dinero en efectivo y que la arrojara a la calle para que un auto la recogiera.

Tras el episodio, el hombre se dio cuenta del engaño que había sufrido e inmediatamente dio aviso a la Estación de Policía Comunal.

El caso ahora es investigado por la DDI local en una causa por extorsión que lleva adelante la Fiscalía Descentralizada. Los datos que puedan aportar la compañía telefónica y las imágenes de las cámaras de vigilancia ubicadas en la plaza podrían ser claves para la investigación.

No obstante, por el modus operandi, los uniformados no descartan que los estafadores sean integrantes de una comunidad que reside en una de las principales avenidas de Mar del Plata.

Otros casos

Maximiliano Blanco Río, subcomisario a cargo de la DDI, mencionó que “se han registrado en los últimos días llamados a distintos vecinos en el que se pretendía engañar simulando tener un familiar secuestrado”.

El efectivo comentó que la maniobra, conocida como “secuestro virtual”, si bien no involucra la privación de la libertad de la supuesta víctima, los familiares que reciben el llamado viven el episodio como si realmente su allegado estuviera secuestrado y en peligro.

“Como consecuencia de esto, pagan los rescates exigidos por los delincuentes para luego darse cuenta que fueron víctimas de un ardid”, señaló.

Finalmente, solicitó a toda la comunidad que difunda este tipo de situaciones y pidió dar aviso a las autoridades mediante el número de emergencias 103.