Trece buzos “de clase mundial” participaron en el rescate de los doce niños y el entrenador atrapados en una cueva en Tailandia, entre ellos el australiano Richard “Harry” Harris, sin el que no se podría haber llevado a cabo el rescate, según comentó el jefe del “comité de crisis”, Narongsak Osottanakorn.

El doctor Harris (anestesista) fue definido como “esencial” para la operación de rescate debido a sus habilidades y experiencia únicas, que incluyen 30 años labor de buceo en cuevas y su trabajo como especialista en recuperación médica con el servicio MedSTAR.

Claro que Harris no tuvo tiempo de alegrarse por el exitoso rescate del que fue protagonista, ya que tras salir de la cueva recibió una noticia inesperada, que confirmó su jefe y director clínico de MedSTAR, Andrew Pearce.

“Con gran tristeza confirmo que el padre de Harry falleció anoche poco tiempo después de la exitosa operación de rescate en Tailandia”, escribió el doctor Pearce en un comunicado.

“Es claramente un momento de dolor para la familia Harris, magnificado por las demandas físicas y emocionales de ser parte de la operación de rescate altamente compleja y exitosa de esta semana. Llegará a casa pronto y se tomará un tiempo libre”, se leyó en el documento que los medios australianos hicieron público.