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Deportes 4 de julio de 2018

Bélgica reta a Brasil, Croacia e Inglaterra se postulan por el lado “amable” del cuadro

Análisis previo de los ocho equipos que se metieron en los cuartos de final. Brasil va por su sexta corona. Bélgica quiere dar el golpe. Inglaterra, Francia y Uruguay buscan repetir. Croacia se anima, Suecia no se achica y Rusia sueña.

Cuadro: Informe Urbano.

por José Antonio Pascual

Bélgica, que llegó a Rusia 2018 con el rótulo de clara alternativa al poder establecido, tiene una prueba de madurez y lanza un órdago a Brasil, la gran favorita al título por historia, juego y resultados, en tanto que, pese a su sufrimiento, Croacia e Inglaterra se postulan por el lado “amable” del cuadro.

Los balcánicos se encontrarán, no obstante, con una selección anfitriona crecida y plena de confianza tras hacer historia al llegar a los cuartos de final, y los ingleses con una Suecia no menos reforzada en su concepto de bloque sólido.

El otro choque, precisamente con el que comenzarán los cuartos este viernes, enfrentará en Nizhny Novgorod a Uruguay y a Francia, dos campeones del mundo que han dejado muy buenas sensaciones hasta el momento.

El gran enfrentamiento de esta ronda es, a priori, el encuentro entre Brasil y Bélgica (Kazán, viernes a las 15), entre el gran favorito y el gran aspirante a acabar con tal condición.

Bélgica dispone de una camada de magníficos futbolistas que quieren de una vez dar ese salto de calidad, algo que se le ha resistido en los precedentes torneos. Además, de la mano del técnico español Roberto Martínez, ha encontrado un modelo táctico y de fútbol atractivo y efectivo.

Los belgas son los máximos goleadores del torneo, con doce dianas, y amenazan el sistema de Tite, que apuesta por aunar el equilibrio y la magia de sus hombres de ataque, de los Neymar, Philippe Coutinho, Willian y Gabriel Jesús.
La peor noticia para el técnico brasileño es que no podrá contar, por sanción, con ese jugador que otorga ese equilibrio en en mediocampo, Casemiro.

En cambio, espera ver la evolución física de los lesionados Marcelo y Douglas Costa para saber si puede contar con ambos por si los precisa de salida o durante el choque.

La irrupción de Kylian Mbappe, acompañado por un Antoine Griezmann que aún debe “despegar”, y el vértigo de ambos surgen como una amenaza al entramado que Oscar Washington Tabárez organiza para convertir a Uruguay en una de las selecciones más difíciles de batir. De hecho es, junto a Brasil, la que menos tantos ha recibido (uno).

El conjunto charrúa sabe que no puede dejar correr a Francia, que debe minimizar los errores para evitar, como le ocurrió a Argentina, que hombres como Mbappe, Griezmann y compañía, exploten su velocidad.

Mientras, la “celeste” confía en el olfato goleador de Luis Suárez y espera noticias sobre la lesión de Edinson Cavani, que se lastimó en el gemelo izquierdo en el encuentro ante Portugal. Si no llega a punto sería una baja más que notable.

Por el lado “amable”, teóricamente más sencillo del cuadro mundialista, emergen Inglaterra y Croacia como grandes referencias, aunque, como ha quedado demostrado en este torneo, se puede aplicar el tópico de “no hay enemigo pequeño”. Croacia sufrió lo indecible ante Dinamarca tras una fase de grupos convincente. Necesitó los penales y a un glorioso Danijel Subasic para progresar y acercarse a aquel equipo histórico que brilló en Francia 98.

Luka Modric, Iván Rakitic y compañía tendrán que hacer un ejercicio de paciencia ante la anfitriona Rusia, que sorprendió a todo el mundo al deshacerse de España, también en la tanda de penales, tras resistir con cierta tranquilidad el juego de posesión, aunque extremadamente lento del cuadro de Fernando Hierro. Croacia necesita darle más velocidad a la circulación de balón ante lo que se presume que será un nuevo muro ruso, esta vez en Sochi, que trate de anular, como hizo ante España, la superioridad técnica del rival y aprovechar alguna acción aislada para hacer saltar la banca.

Inglaterra regresa a los cuartos igualmente con sufrimiento y angustias. Colombia, a la que tuvo ganada pero que forzó la prórroga y los penales gracias a un postrero tanto del defensa del Barcelona Yerry Mina, exigió al cuadro de Gareth Southgate al máximo.

El conjunto británico, no obstante, cruzó una maldición histórica, las tandas de penales. Por fin superó una, y ahora encara pleno de moral el duelo de cuartos en Samara ante una Suecia que se ha convertido también en un modelo de equipo.

El hecho de no contar con el jugador referencia en los últimos años, Zlatan Ibrahimovic, ha repercutido en favor del bloque. El cuadro nórdico es un auténtico equipo con mayúsculas, solidario en el esfuerzo, concentrado como pocos y peligroso en ataque. No se lo pondrán nada fácil a Inglaterra.