En un contexto dominado por la confusión que generó la emisión de la tasa de servicios urbanos (TSU), el Concejo Deliberante tratará hoy otro asunto siempre caliente en la agenda política local: el aumento del boleto.

El proyecto con dictamen de comisión prevé un incremento de 17,3 por ciento en la tarifa plana, lo que la elevaría de $ 9,85 a $ 11,56. El monto surgió a partir de un estudio de costos del gobierno municipal que generó cuestionamientos en la oposición. Para Acción Marplatense y Unidad Ciudadana, contiene errores.

La cifra, sin embargo, no es la que esperaban los empresarios. La Cámara Marplatense de Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap) presentó en abril un pedido para que el boleto suba a $ 13,20 y, un mes después, tras la escalada del dólar, solicitó una tarifa de $ 14,19.

La comisión de Transporte siempre consideró el primero de los pedidos (el segundo llegó cuando ya había requerido un informe al Ejecutivo sobre los $ 13,20 solicitados en primera instancia). Y, como suele ocurrir, optó por el monto del informe oficial, que tiene un impacto menor pero, así y todo, implica una suba interanual de 45 por ciento (antes de diciembre del año pasado el boleto costaba $ 7,97).

Los concejales Marcelo Fernández (Acción Marplatense) y Balut Tarifa Arenas (Unidad Ciudadana) dejaron asentado que el estudio que a la Subsecretaría de Transporte y Tránsito le dio $ 11,56 presenta diferencias en los subsidios y compensaciones recibidas por las empresas y distintos precios del combustible por kilómetro en una misma foja, entre otras presuntas irregularidades.

Pese a las críticas, el interbloque Cambiemos avanzó en las comisiones. El martes terminó de rubricar dictamen en la de Legislación, con las firmas de Alejandro Carrancio (Crear), Ariel Martínez Bordaisco (UCR), Marcelo Carrara, Mauricio Loria y Patricia Serventich (Agrupación Atlántica). Los opositores Ariel Ciano (1País), Claudia Rodríguez (Acción Marplatense), Marcos Gutiérrez y Marina Santoro (Unidad Ciudadana) se pronunciaron en contra. Si los concejales de Cambiemos mantienen esta postura conjunta en la sesión, asegurarán la aprobación del expediente.

Al margen de la discusión propia del boleto, la oposición hará referencia a la necesidad de empezar a debatir un nuevo pliego licitatorio. Los contratos con las concesionarias vencen en mayo del año que viene y, si la demora persiste, la única alternativa viable será la prórroga. Para que el debate comience, la administración de Carlos Arroyo debería enviar un proyecto al Concejo. El subsecretario de Transporte y Tránsito, Claudio Cambareri, dijo que ya se están elaborando los pliegos, pero también dejó entrever la posibilidad de hacer uso de la prórroga por tres años contemplada en los contratos.

Para adelantar la discusión, el Centro de Estudios Políticos Encuentro, a pedido del bloque de Unidad Ciudadana, llevó adelante una encuesta, según la que los pasajeros reclaman boleto combinado y mejoras en las frecuencias.

Más allá de la definición sobre el boleto, la oposición no dejará de hacer alusión al tema del momento: la confusión que generaron las boletas de la TSU, que llegaron con subas superiores a las anunciadas y con una nota sobre cómo pagar cada mes, hasta diciembre, los retroactivos pendientes. También se distribuyen boletas en las que se ofrece la posibilidad de pagar de forma anual con un descuento. Un esquema tan complicado que hasta podría provocar pagos superpuestos por parte de los contribuyentes.