ROSTOV DEL DON, Rusia.- Lleva cuatro años esperando su revancha, desde que cayó fulminada ante Alemania en Belo Horizonte. Brasil dejó atrás ese papelón y llega a Rusia muy fuerte, como uno de los grandes candidatos. Desde las 15 (hora argentina), en Rostov del Don, debutará ante una Suiza sin complejos y con ganas de dar la sorpresa en el debut, como ante España en 2010.

La selección dirigida por Tite revivió de una crisis sin precedentes y llegó antes que nadie a Rusia con 17 victorias y solo una derrota en 21 partidos.

Lo hará además con su estrella Neymar recuperada, zanjados los tres meses de baja por una lesión en el pie que le hizo temer lo peor. Pero el jugador más caro del mundo siempre tuvo claro que su prioridad estaba en Rusia, y tras conocer el diagnóstico, se marchó a Brasil para ponerse en manos del médico de la selección. Una decisión polémica que parece haberle salido bien, porque volvió muy bien en los amistosos previos a la competencia. Ya contra Croacia, donde ingresó en el complemento, marcó un primer golazo y, una semana después ante Austria, dejó al arquero sentado para coronar con otro gol su vuelta como titular.

El reencuentro con la pelota le cambió a la cara a Ney, quien desde su llegada a Rusia está exultante.

Pero el Mundial no va a ser fácil. La reacción ante los traumas es imprevisible y Brasil, que legó a Rusia segunda del ranking FIFA y cubierta de halagos, tendrá que sortear una presión aguda. La misma que lo quebró hace cuatro años, cuando muchos dieron por ganada en casa una Copa que nunca llegó.

Por ello, tanto Tite como los jugadores se esforzaron en pedir cautela ante un camino que arranca frente a Suiza, rival de cuidado.

A favor, Tite cuenta con un plantel con la motivación disparada y un once cerrado para el debut que nadie discute. Para perforar la férrea defensa que espera de los europeos, parece que optará por el cuarteto ofensivo formado por Coutinho, Willian, Neymar y Gabriel Jesús, secundados por las infiltraciones de Paulinho y equilibrados por Casemiro en la zona media.

Suiza disputa su cuarto Mundial consecutivo y pretende superar su marca en Brasil, donde cayó en octavos ante Argentina, 1-0 en tiempo suplementario con el recordado gol de Di María.

El conjunto europeo cuenta con la calidad del talentoso mediocampista de Arsenal, Granit Xhaka, o la creatividad de Xherdan Shaqiri. Con ellos, pelearán a muerte un partido que podría abrirle el camino hacia el ansiado pase a octavos, que todo apunta que lucharán hasta el final con la peligrosa Costa Rica.

El segundo encuentro del Grupo E, comenzará a las 15 (hora argentina) en el Rostov Arena y estará dirigido por el juez mexicano César Ramos.