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La Ciudad 16 de junio de 2018

Una de las funcionarias preferidas de Arroyo vuelve a recibir una avalancha de críticas

Se trata de la subsecretaria de Asuntos de la Comunidad. La acusan de "castigar" a una sociedad de fomento a la que le quitó el tractor, el convenio y dispuso que no distribuyera más agua potable entre sus vecinos.

Arroyo y la secretaria de Asuntos de la Comunidad, Stella Maris Marinier.

Una de las funcionarias predilectas del intendente Carlos Fernando Arroyo, la subsecretaria de Asuntos de la Comunidad, Stella Maris Marinier, volvió a ser blanco de duras críticas por parte de los concejales -incluidos los del oficialismo- a partir de nuevas denuncias realizadas por buena parte de la dirigencia vecinal.

Esta vez la actuación de la funcionaria fue cuestionada por el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Fomento, Luis Salomón, quien en la última sesión del Concejo Deliberante ocupó la Banca 25. Desde allí el vecinalista rechazó la reciente decisión de la Subsecretaría de “castigar” a la sociedad de fomento Estación Chapadmalal retirándole la asignación de fondos por contraprestación de servicios, quitarle su tractor y relevarla de la función de distribuir agua potable entre 150 familias de la zona.

Salomón criticó además el hecho de que algunas de esas medidas hubiesen sido comunicadas a través de una gacetilla del municipio, en la cual se sembraron sospechas sobre la conducta de los vecinalistas.

“No podemos aceptar que desde Prensa de la Municipalidad se ponga en tela de juicio la honestidad y la honorabilidad de la comisión directiva de una sociedad de fomento que trabaja ad honorem por la necesidades de sus vecinos”, sostuvo.

Ante los concejales, Salomón volvió a quejarse por la pésima relación que Marinier mantiene con buena parte del vecinalismo, denunció la existencia de “graves irregularidades” en el funcionamiento de esa dependencia y advirtió sobre la implementación de una política “discrecional” para castigar a las instituciones que no están alineadas políticamente con la gestión del intendente Carlos Arroyo y favorecer a las que sí lo hacen.

Incluso no descartó que a causa de sus declaraciones, tanto su sociedad de fomento como la de aquellos dirigentes que este jueves lo acompañaron al recinto, puedan sufrir represalias.

De hecho Salomón denunció que minutos antes de ocupar la Banca 25 había recibido llamadas desde un teléfono perteneciente al municipio con “amenazas” en ese sentido.

“Queremos que se sepa el cúmulo de irregularidades y desmanejos que hay en esta oficina. Recién en mi teléfono he recibido apretadas para convencernos de que no contáramos la verdad”, dijo.

Luego de eso aseguró que en los últimos meses varios fomentistas habrían sido instados a actuar políticamente a favor del gobierno como condición para percibir correctamente el cobro de sus convenios.

“Estamos hartos y cansados de estos manejos”, dijo Salomón, afirmando que existen castigos y premios en función de la alineación política de los vecinalistas, mientras se pretende “hacer desaparecer a las sociedades de fomento”.

“La política de este gobierno con las sociedades de fomento ha sido desastrosa. El año pasado el presupuesto para ellas era de 28 millones y este año son 13 millones. Si eso no es sacarles a los barrios, díganme de qué se trata todo esto”, sostuvo.

Reacción de concejales

Las declaraciones de Salomón generaron la reacción de los concejales, quienes de manera casi unánime arremetieron una vez más contra la actuación de Marinier.

Los únicos ausentes en el recinto fueron los ediles de la Agrupación Atlántica, con excepción de Marcelo Carrara.

El resto, entre ellos el hijo del intendente, Guillermo Arroyo, prefirió no permanecer en sus bancas, ya sea para no presenciar las críticas a una de las funcionarias dilectas del jefe comunal o bien para no verse en la obligación de defenderla.

“De ninguna manera esta persona podría actuar como lo hace sin la impunidad que le da la protección del señor intendente municipal”, reflexionó el concejal de Acción Marplatense, Marcelo Fernández, quien aseguró “no comprender por qué motivo la cantidad de acciones irregulares que surgieron desde esa oficina no generaron ya la separación de su cargo”.

Por su parte Ariel Ciano (1País) consideró que con su conducta, Marinier “le está faltando el respeto al fomentismo y por lo tanto a la historia de Mar del Plata” y pidió que la gestión de Arroyo “deje de usar el látigo y comience a respetar” el rol de estas instituciones.

“Discutir con entidades de ciudadanos que trabajan para sus vecinos ad honorem y encima maltratarlos es de locos”, razonó por su parte Daniel Rodríguez, de Unidad Ciudadana.

Para el concejal, la actuación de la funcionaria contra el vecinalismo “no es casual” sino que responde al “objetivo fundamental de este gobierno que consiste en atacar todo lo que genere participación y protagonismo de la comunidad”. Por otra parte Rodríguez cuestionó el sentido de haberle privado a la sociedad de fomento Estación Chapadmalal de su convenio y de su tractor y de relevarla de su función de distribuir agua potable. “Es increíble que se actúe contra la gente que ayuda al prójimo”, señaló.

Una de las críticas más duras contra la funcionaria provino del mismo interbloque de Cambiemos y fue realizada por el radical Mario Rodríguez.

“Los funcionarios son circunstanciales y a veces las decisiones que aplican son inexplicables. El destrato es injustificable porque un funcionario tiene la obligación de tener una conducta intachable, distinguiendo lo que puede de lo que no puede hacer”, dijo.

Asimismo Rodríguez sacó a relucir los antecedentes de Marinier, recordando las fuertes críticas que recibió durante su polémica actuación como delegada en Sierra de los Padres.

El concejal indicó que pese a ello, la funcionaria “recibió un ascenso” y terminó siendo designada por el intendente Arroyo como Subsecretaria de Asuntos de la Comunidad, desde donde adoptó controvertidas decisiones, como la de retirarles los convenios y tractores a varias sociedades de fomento -en algunos casos a causa de “viejas rencillas” para asignarles la tarea de corte de paso a las delegaciones-.

“Se toman decisiones y no hay alternativas porque en Batán ahora hay dos tractores retirados a dos sociedades de fomento que no tienen ni personal ni medios para funcionar. Antes el pasto lo cortaban las sociedades de fomento y ahora no lo hace nadie”, lamentó.

Antecedentes

Desde un comienzo, la permanencia de Marinier dentro del gabinete municipal estuvo en cuestión.

Su primer cargo, para el cual fue designada por el intendente Arroyo, fue el de delegada municipal de Sierra de los Padres, donde fue duramente cuestionada por los vecinos, algunos de los cuales hasta llegaron a promover un plebiscito para desplazarla.

En aquel momento la mujer aseguró que su renuncia estaba a disposición del jefe comunal y atribuyó las críticas a “intereses políticos”.

Más tarde Arroyo dispuso relevarla de esa función, nombrándola subsecretaria de Asuntos de la Comunidad.
Para ello elevó el rango del área, que hasta el momento era una dirección, otorgándole así un cargo de mayor jerarquía que el de su antecesor.

Hace un año y frente a las críticas por su actuación en esa dependencia Marinier asistió al Concejo Deliberante para dar explicaciones, haciéndose acompañar por unos 15 adolescentes que actuaron como hinchada propia y aplaudieron cada una de sus declaraciones.

Pese a su excéntrica estrategia para contrarrestar las críticas de los vecinalistas, Marinier debió escuchar cómo tanto desde la oposición como desde el oficialismo reclamaron su renuncia.