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Arte y Espectáculos 6 de junio de 2018

“El stand up es fácil de ver, no es exigente y el público se siente parte”

El trío de "Señales de humor" desembarcará en Mar del Plata para proponer "Argentos" en la sala Melany. Gustavo Valiente, integrante del grupo analiza la vigencia del género y su cercanía con el café concert.

Este viernes, el grupo Estrenado hace un año en Buenos Aires, “Argentos” es el nuevo espectáculo del grupo “Señales de humor”, que este viernes a las 21.30 subirá a escena en la sala Melany del Centro de Arte Radio City (San Luis 1750). El trío de actores formado por Gustavo Valiente, Gabriel Gómez y Germán Ven aseguran que con este nuevo show hacen “stand up nacional”.

“Monólogos sobre distintos temas, una mirada sobre la idiosincrasia argentina y sobre nuestra forma particular de hacer las cosas” son los condimentos de este nuevo espectáculo. “El nombre de Argentos también tiene que ver con la forma en que adoptamos el stand up a nuestro estilo”, contaron a LA CAPITAL.

Con doce años de trayectoria en los escenarios nacionales, “Señales de humor” es uno de los grupos de stand up con más trayectoria en este género, que parece abrevar en uno anterior, el legendario “café concert”.

“El café concert y el stand up tienen muchos puntos de coincidencia, son humorísticos y tanto el comediante de café concert como el de stand up se dirige al público en forma directa, sin cuarta pared, es un acto vivo, en el cual todo lo que suceda en la función, como ser reacciones del público, o algún incidente en la sala, se incorpora al show”, indicó Valiente.

Y agregó que “la diferencia fundamental con el café concert es que en el stand up el comediante no compone un personaje, habla desde sí mismo, da su opinión y escribe sus propios monólogos, en cambio en el café hay números teatrales, que puede estar escritos por otros y suele haber personajes y números musicales”.

-El stand up vive en la actualidad “la contaminación”, por llamarlo de alguna manera, de los y las youtubers que encuentran en este género una manera más directa de llegar a sus audiencias. ¿Cómo lo viven ustedes, los standaperos más ortodoxos, si es que vale hablar de ortodoxia en el stand up?

-No lo llamaría contaminación. Por un lado, hay muchos instagramers y youtubers que hacían stand up antes de ser conocidos en redes sociales, y lo que hicieron una vez que se hicieron conocidos es llevar a sus seguidores a los shows que ya tenían. Y por otro lado los youtubers que no eran comediantes, por lo general no hacen stand up específicamente, sino que es otro tipo de show donde los seguidores los van a ver y extienden la comunicación que logran a través de las redes pero en vivo. Muchos de ellos son muy espontáneos y con mucho sentido del humor. Se parece al stand up porque es bastante autorreferencial y humorístico, y en algunos casos hasta son entrenados por comediantes de stand up con experiencia. Las cosas van cambiando, antes había que ir a un casting para entrar a un programa de TV y llegar a ser conocido, hoy es al revés, muchos, primero se hacen famosos por las redes, y después los llaman desde la TV.

-Con tantos años de trayectoria, ¿de qué manera fueron evolucionando?

-El grupo fue evolucionando desde su creación hace 12 años, hasta convertirnos en comediantes profesionales, con más de 1.500 shows y giras que nos llevaron a recorrer prácticamente todo el país y varias ciudades del exterior.
Con los años de experiencia en la comedia fuimos incorporando la improvisación en los shows. Si bien los monólogos tienen un trabajo de guión que los sustenta, al improvisar con el público logramos estar vivos y presentes haciendo que cada función sea única. Con el tiempo sumamos a los distintos shows canciones humorísticas, incorporamos herramientas audiovisuales, e hicimos contenidos para redes sociales, aparte de realizar eventos corporativos y sociales. En algunos shows nos dimos el gusto de hacer también personajes cómicos o cierres musicales, pero nuestra marca registrada siempre fue el stand up.

-¿Por qué gusta el stand up y, sobre todo, porque es un género que gusta entre los y las más jóvenes?

-El stand up tuvo una aceptación progresiva desde sus comienzos a principios de 2000 hasta hoy con una variada oferta en todo el país, programas que se dedican al género y un público que conoce y sigue a los distintos comediantes. La gente que no tiene tradición teatral puede tener un mal concepto del teatro quizás porque alguna vez vio una obra y se aburrió o no entendió la propuesta o le salió muy cara la entrada. El stand up por su parte es fácil de ver, divertido, se entiende, no es exigente, el público se siente parte y no es tan caro. La aceptación del género por los más jóvenes puede ser por estos motivos, aparte de la difusión que tuvo el género en las redes sociales. Nosotros también damos clases y nuestros alumnos más jóvenes nos contaban que uno de los juegos que hacían con sus amigos era ver videos de Youtube de sus comediantes preferidos y repetir sus rutinas imitando sus gestos e inflexiones.