Morea contra los ajustes y a favor de la independencia de la universidad pública
Fue el último informe de gestión del actual rector, Francisco Morea ya que en febrero próximo termina su gestión.
El rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Francisco Morea, aseguró ayer que “no vamos a avalar ninguna política de recorte o ajuste al presupuesto universitario” a la vez que dijo que “mantendremos la trayectoria de independencia de la Universidad Nacional de Mar del Plata frente a los poderes de turno”. Las declaraciones fueron en el marco de su última presentación de informe de gestión como rector, ya que en febrero de 2017 finaliza su mandato.
Con la presencia de 61 asambleístas -sobre un total de 108- tuvo lugar en el Aula Magna María del Carmen Maggi del Complejo Universitario la asamblea en la que se presentó el informe de gestión correspondiente al ciclo marzo 2015/ marzo 2016.
La asamblea fue presidida por Morea, quien estuvo acompañado en el estrado por el secretario del Consejo Superior y Relaciones Institucionales, Osvaldo De Felipe; la secretaria Académica, Paula Meschini; el secretario de Extensión Universitaria, Juan Pablo Issel, y el secretario de Ciencia, Tecnología Y Coordinación, Manuel González.
Morea trazó ante los asambleístas acreditados y representantes de los claustros docente, graduado y estudiantil, más representantes del personal no docente, su discurso en el que realizó un balance de lo actuado desde que asumiera en 2009, sobre tres ejes. El primero fue sobre la oferta académica y su crecimiento (fundamentalmente con la apertura de la carrera de Ciencias Políticas) y “seguramente en 2017” con Medicina, una vez que se obtenga las debidas aprobaciones de la Coneau para completar el perfil que en ese aspecto se pretende para la UNMdP.
El rector también se refirió a las mejoras edilicias, con varias obras finalizadas o en plan de finalización. En este sentido se refirió al traslado hacia los terrenos de Colón y Sandino, donde funcionará el Intema y varias facultades como la de Ingeniería; también la puesta en marcha de la Biblioteca, el Comedor Universitario, y el Piso 13 del Banco Provincia, “todo lo cual sirvió para escapar a la precarización edilicia crónica de la Universidad”.
El tercer eje al que se refirió fue el de Extensión que “tiene que ver fundamentalmente con la vocación de la Universidad de ir a los barrios para que los jóvenes que habitan allí no vean su ingreso al mundo universitario como algo lejano y ajeno”. Destacó la apertura de los centros regionales (CREAP) en Santa Clara, Balcarce y Miramar.
Otro punto destacado fue la confirmación de la voluntad de aplicar el Estatuto reformado hace un par de años, lo que se encuentra en etapa judicial.
A su turno tomaron la palabra representantes de las facultades de Psicología e Ingeniería, más estudiantes de Psicología, la agrupación Cauces, Humanidades, Exactas y Derecho. También, leyó un comunicado la Asociación
del Personal Universitario (APU), todos los cuales plantearon cuestionamientos sobre determinados temas (ver aparte).
Informe de gestión
El documento presentado a los asambleístas en particular y a toda la comunidad universitaria en general, destaca en su introducción que “En la mejor tradición de la Reforma Universitaria de Córdoba, la universidad debe cultivar conjuntamente la enseñanza, la investigación y la extensión. También esta clave orientadora tiene hoy mayor vigencia que ayer, a la vista de la nueva gravitación del conocimiento y en la perspectiva de la generalización de la educación avanzada. Sólo es posible ofrecer una enseñanza permanente de alto nivel si se la conecta estrechamente con la creación en todos los ámbitos y con el uso socialmente valioso del conocimiento a través de la colaboración con diversos actores sociales”
El informe señala también que “hoy, casi nadie duda que la universidad posee entre sus misiones la de comprometerse en la compleja trama social contribuyendo, decididamente, a la solución de sus problemas y a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y respetuosa de los derechos humanos”.
Finalmente se hace hincapié en que “las funciones asumidas al frente del Rectorado nos han colocado en una situación de responsabilidad pública que exige eficacia y solidez en la construcción de estrategias que posibiliten superar las múltiples dificultades que conlleva la Gestión. Esto implica impulsar acciones necesarias para que las tareas se realicen en un marco profundamente democrático y participativo”.