Afirman que hay más de 70 sustancias tóxicas y 250 gases venenosos en el cigarrillo
Hoy se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco. La última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo arrojó que el 25% de la población adulta fuma tabaco.
El cigarrillo causa severos problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, muchas de estas porque contiene más de 70 sustancias tóxicas y 250 gases venenosos.
Al conmemorarse hoy, Día Mundial Sin Tabaco, los especialistas recordaron que los datos de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo arrojaron que el 25% de la población adulta fuma tabaco.
Alejandro Turek, Médico Especialista Universitario en Oncología, afirmó qeu “quien fuma, no tiene en cuenta los tóxicos, venenos, metales, carcinógenos y sustancias radioactivas del cigarrillo que lleva a su pulmón y sangre”.
“Niega o desconoce la alteración de la función respiratoria, presión arterial, ritmo cardíaco, sistema neurovascular y coronario, sistema inmune y el riesgo de varias neoplasias ligadas al tabaquismo”, explicó Turek.
El oncólogo dijo que “las tabacaleras aceptan que sus cigarrillos tienen entre 70 y 75 sustancias tóxicas y cancerígenas”.
El especialista dijo que los cigarrillos contienen “Benceno, también presente en naftas y pesticidas; Formaldehído, usado en la preservación de tejidos; Cloruro de vinilo, químico artificial para la industria del plástico; Nitrosaminas (cancerígenos bien conocido) y Arsénico (veneno para ratas),
Además, detalló que tiene “Cadmio, metal de las baterías de automóviles; Plomo y polonio, de efecto radiactivo; 250 gases venenosos; Amoníaco, usado para la limpieza y fertilizantes; Monóxido de carbono, eliminado en los escapes de autos, micros y camiones; Cianuro de hidrógeno, usado en las cámaras de gas en las Segunda Guerra Mundial; y Nicotina (en mayor cantidad que años anteriores) el elemento adictivo del cigarrillo”.
“Quien fuma acumula estos efectos tóxicos en el tiempo. Pero también genera con la exhalación mientras fuma el humo de segunda mano, una combustión imperfeta y tóxica que respira el fumador pasivo; y el humo de tercera mano que queda impregnado en la casa u lugar de trabajo y ropas, el que también se desprende de las telas y al respirarse, en un tóxico más, pues también tiene los 250 gases venenosos. El fumador no piensa en los otros”, sentenció el especialista.
Turek afirmó que “los componentes del cigarrillo en el uso crónico, provocan daño en el ADN, nuestra información genética. Y no estamos preparados para combatir y limpiar de nuestro organismo semejante daño”.
“Este impacto en nuestra base génica ocurre cada 15 cigarrillos, según algunas investigaciones. Por esto es que el hábito de fumar está ligado a los tumores malignos de nariz, senos para nasales, garganta, laringe, esófago, pulmón (el más letal de todos), hígado, estómago, riñón, páncreas, colon, ovario, vejiga, cuello uterino y leucemia mieloide aguda”, concluyó.