Cada cuatros años la ilusión de ver a la Selección Argentina de fútbol levantar la Copa del Mundo se renueva. También lo hacen los “rituales” en torno a la competencia, como la picada con amigos, las tradicionales cábalas de los partidos y, también, la vuelta de clásicos como el álbum de figuritas del mundial. Este año no fue la excepción, por lo que la edición que sacó al mercado Panini capturó rápidamente la atención de todos los que esperan, ansiosos, el inicio del evento deportivo más importante que tendrá lugar en Rusia a partir del 16 de junio.

Con la fecha de inicio acercándose, el objetivo de arrancar las jornadas de partidos con el álbum completo apremia a grandes y chicos que, pese a la diferencia de edad, comparten la diversión que genera la actividad.
Así fue que, desde salida a la venta la nueva edición, comenzaron a conformarse grupos de Facebook que buscaban ampliar el círculo de conocidos a donde la mayoría recurría para realizar los intercambios de figuritas.

Puntos de encuentro

Los sábados a la tarde en Plaza España o los locales especializados empezaron a ser puntos de encuentro para todos aquellos que buscaban deshacerse de las repetidas y, finalmente, tener en su haber a las que los ayudarían a completar el álbum.

El furor de los coleccionistas pudo sentirse en espacios como Mundo Figus, ubicado en Colón e Yrigoyen, donde de lunes a sábados, de 9 a 18, los interesados pueden acercarse con su listado de figuritas faltantes y acceder a ellas. El cambio es tres figuritas por una, más el pago de $5 por el servicio.

“Este sistema ayuda a muchos chicos a alcanzar la ilusión de completar el álbum”, señaló a LA CAPITAL Fernando, el dueño del comercio que, hace tres años, transformó una de las zonas más transitadas de las ciudad en un mundo del “coleccionismo”.

Según señaló el comerciante, el auge que se vive por estos días es algo habitual en épocas de competencias deportivas. “La particularidad que se da con el álbum del Mundial es que lo buscan todos, chicos y grandes. Lo vemos todos los días en el local, los padres se motivan tanto como los hijos para juntar las figuritas”, aseguró.
Este interés generalizado se ve reflejado en las ventas, ya que “con los adultos en la escena, la disponibilidad de dinero con la que llegan a la tienda es mayor”, señaló.

Figuritas difíciles

Si bien Fernando aseguró que están en el mercado la misma cantidad de figuritas, sí reconoce que hay algunas más “difíciles” que otras. Sin embargo, esto se da por culpa de la parte demandante.

“Lo que pasa es que los chicos, por el afán de tener la figurita de Messi, por ejemplo, prefieren tenerla repetida. No hay forma, no la quieren dar”, aseguró. En mayor o menor medida, Fernando señaló que esto ocurre con todos los jugadores de la selección nacional y, también, con las de las “leyendas de mundiales anteriores”, que también tienen reservadas una gran cantidad de páginas del álbum Rusia 2018.

Pese a reconocer que estos auges se perciben más en épocas de mundiales, el comerciante destacó que no se trata de una práctica en extinción. “El coleccionismo siempre existió, los chicos siguen juntando figuritas. Lo que quizás no se da tanto es el intercambio, pero porque en un año pueden llegar a darse 35 colecciones nuevas y puede que no todos tengan las mismas”, aseguró.

“Figuritas” que no estarán

El director técnico de la selección, Jorge Sampaoli, dio a conocer el pasado lunes la lista de los 23 jugadores que finalmente intentarán traer la copa al país, un trofeo que se busca desde 1986.

El anuncio provocó que el álbum oficial del Mundial quedara un tanto “off side”, ya que algunos jugadores argentinos que allí figuraban quedaron afuera.

Así quedaron sin Mundial el delantero Mauro Icardi, el mediocampista Enzo Pérez y el defensor Ramiro Funes Mori, quienes no serán parte del plantel.

En sus lugares deberían haber aparecido los nombres de Wilfredo Caballero, Franco Armani, Nicolás Tagliafico, Cristian Ansaldi, Giovani Lo Celso, Maximiliano Meza, Manuel Lanzini y Cristian Pavon.