Vecinos de la zona sur de Mar del Plata se encuentran en estado de alerta por la posibilidad de la autorización de emprendimientos privados en las playas públicas del sector. A raíz de la presentación oficial de un proyecto de ordenanza que incluye la creación de Unidades Turísticas Fiscales en ese área, manifestaron su preocupación y comenzaron a movilizarse con acciones, primero de averiguación de detalles y, luego, de defensa de los espacios públicos.

En ese contexto, paralelamente, se oponen a la decisión del gobierno municipal de exigir a la ONG Verde Mundo, de desarmar el refugio/centro de interpretación y actividades comunitarias tipo Nave Tierra, que se realizó en la única reserva forestal de médanos móviles que sobrevive en el partido de General Pueyrredon.

En ese marco, vecinos de la zona, integrantes de la ONG, de las sociedades de fomento del sector y referentes de otras zonas de la ciudad preocupados por la posible pérdida de esos espacios, convocaron a una serie de actividades para este fin de semana.

Mañana, desde las 10, en la Asociación de Fomento de Acantilados, convocan a la comunidad para hablar sobre el tema y decidir medidas a tomar.

En tanto el domingo, desde el mediodía, se llevará a cabo una asamblea pública con actividades culturales y recreativas para conocer la reserva Verde Mundo, la Nave Tierra del lugar y la importancia del sector.

Playas públicas

En cuanto a la posibilidad de convertir en Unidad Turística Fiscal (UTF), al sector de playas públicas que se encuentra a pocos kilómetros del Faro, luego de una larga zona privatizada desde hace años, los vecinos reconocieron que “la creación de las UTF, en sí, no es mala, porque reconoce que el sector es un espacio público, del estado. Lo que preocupa es que el proyecto lo establece como paso para luego licitar servicios”.

La presidente de la Asociación Vecinal de Fomento Acantilados, Cecilia Zampini, indicó que en asambleas ya realizadas con los vecinos, la postura es que “queremos proteger y continuar las tareas que se vienen desarrollando hace años, de forma comunitaria, con servicios, cuidado y educación y con la manutención de las bajadas públicas”, indicó. En ese sentido recordó que “se realizaron baterías de baños públicos con recursos obtenidos de los estacionamientos en la zona, recaudación que siempre se realizó con los registros y rendiciones pertinentes”.

Lorena Medel, en tanto, apuntó que esta medida “avanza sobre otras ya tomadas, como la división inconsulta y en los papeles del barrio”. Según explicó la ex presidenta de la asociación de fomento “yo fui parte de la comisión de Acantilados y por esta ‘división’ que realizó el municipio mi casa quedó en el supuesto nuevo barrio, como si un barrio fuera sólo una división en un mapa, cuando la realidad es que los que estamos ahí formamos parte de un proyecto comunitario y que, cuando esto ocurrió muchos vecinos de este sector se asociaron a Acantilados por un sentido de pertenencia”.

Pero la división, según indicó, “no fue sólo por una cuestión de avance contra una entidad que no es servicial, sino que está relacionada con la voluntad de licitar a privados las playas de esa zona. Incluso el barrio privado de la zona ya se está vendiendo con ‘acceso directo a balnearios exclusivos en la zona’, balnearios que hoy no existen, que hoy son públicos y que se mantienen gracias al trabajo comunitario de los vecinos”. Y agregó que se trata de “las únicas playas libres y públicas de las que toda Mar del Plata disfruta”.

Zampini, en tanto, agregó que “el tema preocupa también por el impacto que tendrá en la zona y en la calidad de vida y seguridad de los habitantes, la posible creación de estos emprendimientos comerciales”.

Por otra parte, en la zona de San Jacinto, generó preocupación, el futuro de la reserva Verde Mundo. “Cuando a pocos kilómetros se hace una escuela sustentable con el mismo concepto de Nave Tierra, cuando la ciudad, el país y el mundo están valorando estas iniciativas autosustentables, la Dirección General de Obras Privadas del municipio se exigió retirar el refugio, que se realizó con parte de los mismos constructores, con participación de referentes especializados de la Universidad Nacional de Mar del Plata y con las autorizaciones pertinentes” indicaron los vecinos.

El espacio fue construido en diciembre de 2016 y desde entonces allí se realizan actividades educativas, culturales, recreativas y de concientización sobre el cuidado de la naturaleza.