Intervención sociocultural de estudiantes de arquitectura en el barrio Aeroparque
Desarrollaron junto a la sociedad de fomento veintiocho propuestas para el mejoramiento del espacio público y la integración social.
Parte de las intervenciones proyectadas por los estudiantes de arquitectura y gestión cultural.
En instalaciones de la sociedad de fomento del barrio Aeroparque, el decano de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata y profesor adjunto de la Licenciatura Gestión Cultural, Guillermo Eciolaza, y el profesor titular del Taller Vertical de Diseño Arquitectónico I-III “M” de esa facultad, Daniel Cutrera, hicieron entrega a la vicepresidente de esa entidad vecinal, Mónica Zaballa, de la publicación de trabajos de cátedra para el mejoramiento del espacio público realizados en el marco de una actividad de extensión universitaria.
El proceso, que involucró a estudiantes, docentes y graduados de la carrera de arquitectura y la licenciatura en gestión cultural, reunió a más de 150 estudiantes y más de 25 graduados entre docentes y colaboradores, quienes entrevistaron a representantes de organizaciones con presencia territorial como el Centro Cultural Cabildo, Centro Atención Primaria de la Salud, Jardín de Infantes Nº 911, Centro Comunitario “Hijos del Corazón”, entre otras organizaciones.
Para Zaballa, quien destaca que la sociedad de fomento se sostiene exclusivamente con los aportes de los vecinos socios de la entidad y que no cuenta con la posibilidad de dar mayores servicios por falta de convenio con la Municipalidad, “compartir la opinión y reflexiones en los talleres de trabajo con los estudiantes ha sido una experiencia única”.
Intervención sociocultural
El trabajo desarrollado buscó reconocer la necesidad de promover procesos de identificación y revalorización de los espacios comunes, fortalecer la identidad y la ciudadanía como conceptos que admitan las diferencias existentes a la vez que disminuyen las desigualdades entre los sectores que formalizan el barrio. Además, se instaló la búsqueda de mecanismos tendientes al fortalecimiento de las instituciones mediante acciones participativas que favorecieran los lazos comunitarios desde el rol activo de los vecinos.
La fragmentación del barrio producto de la morfología urbana y las diferencias socioculturales, tiende a desarticular a la comunidad, imposibilitando la integración y el fortalecimiento de vínculos comunitarios que favorezcan las interrelaciones (más allá de las que se establecen dentro de las instituciones), y permitan encarar proyectos colectivos.
Se requiere una base de financiamiento público, para resolver la fase de planificación, así como una articulación de proyectos de financiamiento público y privado, para ejecutar acciones sobre el espacio público como soporte de las acciones interinstitucionales planteadas. Sin duda alguna, la falta de herramientas como el presupuesto participativo dificultan la gestión de recursos para la concreción de proyectos comunitarios como los desarrollados.
Las propuestas
En los trabajos compendiados se pueden reconocer los temas, las preocupaciones y los recursos empleados para intervenir en un sector definido de la ciudad. Una carpeta de ideas que debiera ser aprovechada por los organismos públicos para conseguir financiamiento y ensayar respuestas a problemas de calidad urbano ambiental, que, en términos de construcción de derechos ciudadanos, todavía no han sido debidamente definidos ni abordados por el Estado. Las 28 propuestas desarrolladas fueron agrupadas en 3 ejes temáticos:
1. Intervenciones en relación al valor urbanístico y paisajístico del arroyo la tapera.
2. Intervenciones de conexión e integración barrial a partir de la consolidación de ejes urbanos.
3. Intervenciones focalizadas con inclusión de equipamiento urbano.
Reflexiones Docentes
Cutrera señaló: “La enseñanza de la arquitectura aborda la construcción del conocimiento de la relación del hombre y su hábitat, por un lado, con una actitud universal en cuanto compartida con la historia de la disciplina y, por otro, requiere de un compromiso ético con la solución de los problemas de la sociedad de pertenencia”.
Finalmente, Eciolaza, destacó: “El seminario intensivo de extensión ha sido innovador para la facultad. En primer lugar, desde la propuesta del taller vertical de diseño arquitectónico que aborda una complejidad transversal a los diferentes niveles. En segundo lugar, por incorporar estudiantes de gestión cultural que formulan la problematización y las dimensiones de las propuestas desde otro tipo de análisis centrados en los procesos significantes más que en los continentes, en el modelo de gestión, más que en la obra como hecho singular. En tercer lugar, porque incorpora a instituciones que representan imaginarios, necesidades y expectativas que los estudiantes deberán interpretar para poder desarrollar estrategias proyectuales, lo que constituye la misión extensionista de la universidad que se nutre del medio para elaborar paritariamente las soluciones”.