Ocho claves para proteger los datos personales en la red
Con el auge de los dispositivos con acceso a internet, creció también la cantidad de hackers al acecho de usuarios desprevenidos. Qué hacer y qué no para protegerse de estos ciberdelitos.
Actualmente, 6 de cada 10 usuarios vuelcan información personal en la nube, aplicaciones y redes sociales, exponiéndose diariamente al robo de sus datos. ¿Qué conviene hacer para evitar el acceso ilegal a nuestros mensajes y contenidos?
“A pesar de seguir los requerimientos básicos de seguridad, la mayor parte de los usuarios expone sus datos, bien por desconocimiento o por exceso de confianza, y ponen en constante peligro su seguridad informática”, indicó Fabián Portantier, coordinador de Seguridad Informática en Educación IT.
Para garantizar la privacidad de la información, el especialista recomendó tomar una serie de medidas que aseguran los datos alojados en PC, notebooks, smartphones y tablets.
En ese sentido, sugirió “mantener los sistemas y aplicaciones actualizados, ya que se podrá acceder a las funciones más recientes con mejoras de estabilidad y seguridad. Esto permite solucionar las fallas y errores de versiones anteriores, como los que registran la protección de datos, por ejemplo”.
Recientemente WhatsApp activó la encriptación de extremo a extremo de las comunicaciones de sus usuarios para que sólo quien envía y quien recibe pueda ver el contenido. Si la aplicación no es actualizada, no se podrá contar con ese beneficio.
Privacidad
Los bares y locutorios ofrecen acceso rápido y barato a redes wifi o a una PC con internet, pero “no sabemos quién puede acceder a ese dispositivo, ni cuáles son las medidas de seguridad que posee. Por lo tanto, nunca se deben ingresar datos privados ni acceder a servicios autenticados, como email, redes sociales y homebanking desde ese tipo de dispositivos”, recetó.
En el caso de las redes domésticas, recomendó “cambiar la contraseña del wifi periódicamente, como mínimo, cada dos meses”.
Asimismo, Portantier resaltó la importancia de “leer los términos y condiciones antes de instalar una aplicación o servicio, para saber si estamos dándole permiso para almacenar nuestros datos en la nube. Si esto ocurre, el servidor se convierte en el dueño de los datos y el usuario pierde el control de su información”.
Además, es primordial configurar la privacidad de las publicaciones en redes sociales y estar atentos a la procedencia de los archivos.
En este sentido, el especialista de Educación IT aconsejó que “lo mejor es no abrir archivos de dudosa procedencia ni aceptar en redes sociales a personas desconocidas. Es ideal no responder a mensajes que soliciten información confidencial, aunque digan ser de entidades de confianza, como el banco”.
Aplicaciones seguras
Para asegurarse que una aplicación está libre de virus y malware (software malicioso), lo mejor es “chequear si tiene buena reputación, si fue desarrollada por empresas de confianza, y si además, es utilizada por muchos otros usuarios”, explicó el especialista.
“Existen sitios web de descarga gratuita de programas -añadió- que engañan a los usuarios y al descargar la aplicación se ejecutan de forma oculta contenidos maliciosos que destruyen o que se apropian de los datos almacenados”.
En materia de contraseñas, Portantier explicó que “las más robustas y complejas son aquellas que combinan mayúsculas, minúsculas, símbolos y números. No se recomienda utilizar la misma contraseña en todos los servicios ni incluir fechas de nacimiento, aniversarios, números de teléfono o fragmentos del DNI”.
También invitó a verificar las direcciones web, ya que “existen sitios web que imitan la estética de los grandes servidores y suplantan su identidad para confundir al usuario y solicitarle información confidencial. Para evitar caer en engaños, lo mejor es verificar que la dirección del sitio comience con https://”.
Finalmente, recomendó el “back up”, ya que “un virus, un error humano, una falla en el dispositivo podrían borrar nuestros datos. Por eso es importante que siempre se realicen copias de seguridad de la información en medios de almacenamiento extraíbles, como DVD regrabables, discos externos o pendrives USB”.