“He sufrido muchas críticas. Soy consciente. Pero también sé positivamente que gran parte se debió a que realmente si en algo fallé ha sido en la comunicación”, aseguró Carlos Arroyo el pasado 3 de abril al inaugurar las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.

Cuatro días más tarde de esa frase, el perfil público en Facebook del intendente volvió a tener movimiento en sintonía con una nueva estrategia comunicacional que en las sombras maneja el ex funcionario Emiliano Giri.

Tras ocho meses sin publicaciones en las redes sociales, Arroyo volvió a postear en su “fanpage”. Lo hizo para anunciar que había bajado de madrugada un cartel publicitario del Paseo Aldrey, centro comercial en el que destacados empresarios de la ciudad invirtieron una cifra millonaria que dio cientos de puestos de trabajo y revalorizó la zona de la antigua terminal. “Comenzaron las tareas para devolver a la ciudad parte de su identidad cultural”, se escribió en la cuenta. Y se detalló: “Centro Cultural Estación Terminal Sur es el nombre autorizado en la concesión para identificar un espacio que les pertenece a los vecinos y es parte de la rica historia de nuestra ciudad”. Un dato no pasó desapercibido: fue el único hecho destacado que eligió comunicar después de ocho meses. Ningún otro logro había valido la pena.

La cuenta de Facebook de Arroyo, que tiene 20 mil seguidores tuvo otro movimiento el viernes pasado: cambió la foto de perfil. No tuvo el resultado esperado: cientos de marplatenses se descargaron por la red social de Mark Zuckerberg y le hicieron sentir a Arroyo el descontento por la actual situación política, económica y social que vive la ciudad.

Los principales reclamos fueron el abandono de los barrios periféricos y la necesidad del asfaltado de calles; mayor seguridad; aumento de tarifas; ordenamiento del tránsito y “acomodos” durante su gestión.

“No se presente de nuevo”; “Me defraudó”; “Deja mucho que desear”; “Fue un gran director de escuela y nada más”; “Que desilusión haberlo votado”; “Le quedó grande la Municipalidad”; “El peor intendente que tuvo Mar del Plata”; “Esperando que termine su mandato”; “Esto va para peor” y “Decepción total”, fueron las interminables quejas que recibió el jefe comunal en sus primeras intervenciones en Facebook tras un largo parate.

Las repercusiones en las redes coinciden con el “fuerte” rechazo de los vecinos por el aumento de tasas del municipio. Los contribuyentes consideraron que los aumentos propuestos son “exagerados” y que la comuna no brinda servicios acordes a lo que cobra.

En ese sentido, la noche que triunfó en las elecciones de 2015, Arroyo prometió: “Vamos a bajar las tasas”, y aseguró que no se pueden sobrecargar más los bolsillos de los contribuyentes. “Nosotros vamos a tratar de ajustar la administración de la mejor manera posible para no sobrecargar más los bolsillos de los contribuyentes”, dijo la noche del 25 de octubre de 2015, después de conocer que había ganado las elecciones.

Mensajes de apoyo

Entre los detractores también aparecen los usuarios que salieron a bancar al jefe comunal y su gestión, y le escribieron en su muro palabras de aliento.

“Vamos intendente. Demuestre que sí se puede contra todos los obstáculos y problemas que se presentan. Para todos los que confiamos en el cambio, en su gestión y dimos ese día un sí rotundo con usted en la administración”, publicó Claudia B.

En sintonía, René C. mencionó: “Lo felicito porque tiene la fortaleza de seguir adelante a pesar de que tiene mucha gente poniendo palos en la rueda para que todo salga mal. Siga firme en sus convicciones”.

“Fuerza dire. Lo banco y lo voy a seguir bancando siempre. A no aflojar ante los mafiosos que destruyeron Mar del Plata por años”, escribió Nahuel A.