Uno de los hombres acusados de haber asaltado al menos a 11 negocios durante los últimos meses en Mar del Plata se entregó el viernes en la sede de Tribunales luego de que otro de los sospechosos fuera detenido horas antes. La policía aún busca a un supuesto tercer integrante de la banda, que ya está identificado y se encuentra prófugo.

Carlos Germán “Mono” González Bruno (32) se presentó en la sede de Tribunales -Almirante Brown y Tucumán- y quedó a disposición del fiscal Fernando Berlingeri, quien lo imputó por “robo doblemente calificado por su comisión en poblado y en banda por el empleo de arma cuya aptitud para el disparo no se puede tener de modo alguna acreditada en concurso real entre sí”. Además, ordenó que sea trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.

El “Mono” González Bruno se entregó luego de que horas antes, la policía detuviera en Saavedra y Grecia a Roberto Carlos Vergara (37), acusado de ser uno de sus cómplices en estos robos.

Por orden del fiscal Berlingeri, la Dirección Departamental de Investigaciones todavía busca a un hombre sindicado de ser el chofer que llevaba a González Bruno y Vergara a cometer los robos, identificado como Diego Armando Moreyra (37).

Vergara y González Bruno están acusados de haber participado de al menos 11 robos cometidos en distintos comercios de la ciudad, ocurridos entre el 15 de marzo y el 10 de abril último, en los que los investigadores lograron establecer que coincidían descripciones, un vehículo Fiat Uno y la modalidad.

Fue el robo a una ferretería en Arturo Alio al 600 el que dio inicio a la investigación. El 15 de marzo a las 11 de la mañana dos delincuentes armados entraron al comercio y, tras amenazar con un arma a los empleados, sustrajeron 10 mil pesos de la recaudación y un teléfono celular.

Una cámara de seguridad registró el robo y otra la huida, por lo que en la fiscalía pudieron relacionar el hecho con un vehículo Fiat Uno Way blanco. Solo se pudo ver que el número central de los tres dígitos de la patente era un “4”.

Pero lo más importante fue que un agente penitenciario al ver las imágenes identificó a Vergara como uno de los autores. Luego al cotejarse con fotos de prontuarios, la fiscalía confirmó la identidad de uno de los delincuentes.