“Si en algo fallé fue en la comunicación”, reflexionó ayer el intendente Carlos Arroyo al comenzar a pronunciar su mensaje durante el acto de apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, para luego protagonizar un discurso que se prolongó durante más de tres horas.

Ante concejales, funcionarios e invitados especiales, el jefe comunal se concentró en leer un extenso documento conformado por resúmenes de lo actuado por algunas de las principales dependencias del municipio. Y para tratar de darle algo de agilidad a su exposición, decidió matizar esos datos con algunos comentarios e incluir el relato de distintas anécdotas personales.

Entre ellas una de las más llamativas fue la que, según contó, tuvo como protagonista al ministro de Energía de la Nación. “Con Aranguren me pelee mal. Discutimos una hora solos y casi nos agarramos a las trompadas”, reveló.

Según explicó, aquel episodio se produjo años atrás cuando acudió al despacho del Ministro y decidió reclamarle con vehemencia la construcción del gasoducto de la costa.

“¿Están cansados?”, le preguntó Arroyo su auditorio cuando ya habían transcurrido más de dos horas de exposición, para luego agregar: “Bueno, yo también. Pero hay que cumplir con lo que dice la Ley Orgánica de las Municipalidades”.

Al intentar brindar un detallado informe de su gestión, ayer el intendente marcó una clara diferencia con lo que que había hecho en años anteriores, cuando también debió inaugurar las sesiones ordinarias del Concejo.

Tanto en 2016 como en 2017 Arroyo había optado por improvisar y por hablar durante unos pocos minutos. “No soy afecto a los grandes discursos. Pero hoy no puedo dejar de expresar y de compartir con todos ustedes y con los pueblos de Mar del Plata y Batán lo que silenciosa y de forma eficiente hemos venido haciendo durante este último año para mejorar la calidad de vida de todos los marplatenses”, sostuvo en esta oportunidad.

Así arrancó con la lectura de un documento del que se valió para describir las actividades y los proyectos de cada una de las principales áreas de su gobierno.

De este modo Arroyo relató lo hecho por las distintas secretarías y se refirió a algunas de las iniciativas que su gestión prevé implementar durante los próximos meses.

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Entre los anuncios más importantes anticipó que en días más el Ente Municipal de Turismo elevará un proyecto de ordenanza para licitar la realización de obras en las playas del sur para dotarlas de infraestructura y servicios.

También aseguró que el área de Educación comenzará a trabajar en una reforma del estatuto del docente municipal. Además prometió que “se agotarán todos los recursos” para obtener fondos que permitan concluir con la postergada construcción de dos polideportivos barriales, uno de ellos ubicados en el barrio Centenario y el otro en Camet.

Asimismo se refirió a otro tema que, según explicó, no figuraba en “el libreto” y estaba relacionado con la conservación del Parque Municipal de los Deportes. Al respecto consideró que el mantenimiento de sus instalaciones representa un “gran gasto” para la comuna, razón por la cual expuso su “idea de involucrar en el tema una empresa y a los clubes”.

Más adelante el intendente también prometió la apertura de la Escuela de Artes y Oficios Digitales -cuyo edificio ya está terminado y en desuso-, el ensanche de la avenida Mario Bravo y la construcción de un nuevo sector de internación en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA).

Asimismo destacó la labor de la empresa Obras Sanitarias (OSSE) anticipando la pronta conclusión de una serie de obras que, según reconoció, fueron iniciadas por la anterior gestión.

Entre ellas mencionó a la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), el Centro de Abastecimiento Tucumán y la primera etapa del desagüe del Arroyo del Barco. Según dijo, estas tres obras quedarán concluidas este mismo año.

“He sufrido muchas críticas, de eso soy consciente, pero también sé positivamente que gran parte se debió a que realmente si en algo fallé ha sido la comunicación. Esto se ha debido fundamentalmente a que, por razones de tipo económico, he preferido utilizar los escasísimos recursos para realizar obras que tuvieran que ver con la salud pública o a veces con la educación y evitar gastar en publicidad o en comunicación para poder llegar a veces a todos los habitantes con una enorme cantidad de trabajos y tareas que se han realizado”, reflexionó el intendente en un tramo de su mensaje.

En otro momento, Arroyo comparó la situación actual de Mar del Plata con la que existía durante su propia infancia y dijo: “Si algo motivó en su momento mi intención de ser intendente, es que no soportaba más la mediocridad en que veía que estaba cayendo la ciudad. Yo quiero recuperar la ciudad que una vez supimos tener, esa ciudad segura, limpia, esa ciudad que protegía a los que la habitaban, que tenía un clima distinto, que nos daba tranquilidad y seguridad”.