Luis Distéfano se hizo cargo hace quince días de una de las áreas que más dolores de cabeza le generó al intendente Carlos Arroyo en lo que va de gestión.

Tras la salida de la cuestionada Ana María Crovetto, Distéfano asumió el desafío de comandar la Secretaría de Educación donde los conflictos han sido una constante en los últimos dos años.

“Es una secretaría de puertas abiertas”, le cuenta a LA CAPITAL. Justamente, la falta de diálogo fue uno de los aspectos que más se le cuestionó a Crovetto.

Con 25 años en la docencia y experiencia en el sistema educativo de la provincia de Buenos Aires, el nuevo secretario de Educación municipal aseguró que se enfocará en “recomponer relaciones y retomar el camino del diálogo”.

“Para poder trabajar tenés que confiar en la gente, estar cerca de los docentes y las escuelas”, explicó.

Trabajar en la capacitación y mejorar las condiciones de estabilidad de los docentes son algunos de los principales objetivos en la nueva gestión.

“Es una secretaría de puertas abiertas y estando cerca. No me imagino la mañana o a la tarde en el despacho sino en las escuelas”, adelantó.

– ¿Con qué escenario se encontró?

– Predisposición absoluta tanto del equipo de la Secretaría como de las escuelas. Yo desde que asumí, voy a una escuela por día mínimo y en cada llegada lo que se ve es el total compromiso de todos con el sistema. Notás que tienen la camiseta puesta y hacen todo.

Hicimos una reunión con todos los directores y tuvimos un ida y vuelta para contarles la linea de gestión, capacitación, acompañamiento y fundamentalmente, escuchar. Esa reunión tuvo mucho de eso, de ponerme a disposición y escuchar.

– ¿Notó que necesitaban ser escuchados?

– Por supuesto. Y todo lo que hablamos, lo tomamos. Ya tuve el primer viaje a La Plata para hablar con autoridades y la agenda de trabajo tuvo que ver con esas primeras líneas que hablaron los directores.

– ¿Cuál fue el principal pedido de Arroyo?

– Lo de los vínculos y la capacitación. Uno tiene la impronta de muchos años de trabajo y mi intención es actualizar la normativa vigente. Todos los sistemas cambian y las normas a veces quedan a destiempo. Una debilidad que tiene el sistema es la estabilidad de los docentes.

Nos llamaba la atención que siendo el sistema educativo municipal más chico en cantidad de docentes, no tenga un sistema que permita regularmente dar titularidad. Este es uno de los primeros puntos y ya tuvimos un primer acercamiento con el sindicato para tener una agenda conjunta y garantizar los derechos de los docentes. Esto da certeza, permite el acceso a la carrera, el ascenso y al dar tranquilidad, el docente puede dedicarse mejor a la tarea del proceso de aprendizaje.

– ¿Hay muchos problemas de infraestructura?

– En cada visita que estoy haciendo hay inconvenientes que tienen que ver con el mantenimiento. Hay escuelas muy grandes y de muchos años. A cada visita voy con un arquitecto y vamos tomando nota y resolviendo. Sacamos fotos de lo más urgente e inmediatamente se está trabajando.

– ¿Cuáles son objetivos en la gestión?

– Primero, dar instrumentos desde la normativa o desde los proyectos de resolución u ordenanzas que den certezas. Hay cuestiones en las que las decisiones no deberían pasar en función del funcionario que toque.
El tema de la estabilidad es un tema que me preocupa y por supuesto el acercamiento, el vínculo y la capacitación.
Uno sueña con dejar cada área a la que va mejor de lo que la encontró. Creo que va a tener que ver con esto de la norma y la certeza o con recuperar espacios característicos de encuentro. Había muchas actividades que mostraban lo que se hacía en las escuelas. Esto surgió en las reuniones de directores y ya lo retomamos.

– ¿Cómo fue su relación con Arroyo cuando trabajó en la Escuela Media N°2?

– La Media 2 es una escuela modelo de gestión total. Cuando hay directores comprometidos, las cosas funcionan y ese fue un modelo. La relación con él fue excelente, de mucho aprendizaje. Cuando uno entró, conocía lo que se decía de él y después uno descubrió otra persona. Y mucho de lo que después apliqué, tiene que ver con eso que aprendí de su acercamiento a la gente. De estar, independientemente de las diferencias, muy cerca de la gente.

– ¿Y cómo lo encontró ahora en su rol de intendente?

– Con una enorme responsabilidad. Sabía de su deseo de ser intendente, es algo que él soñó toda la vida. Y lo veo conduciendo la ciudad en un momento complicado que le ha tocado, pero con la convicción de siempre. Lo mismo puedo decir del equipo que lo acompaña. Lo comprobé cuando me ha tocado relacionarme con los otros miembros del gabinete.