El resultado preliminar de la autopsia sobre el cadáver del hombre hallado el jueves en calles 35 y 250 determinó que no fue asesinado ya que no se registraron indicios traumáticos que pudieron haber provocado su fallecimiento.

El fiscal Leandro Arévalo, al ser consultado por LA CAPITAL, explicó que la muerte del hombre se habría originado por un paro cardio respiratorio entre las 3 de la madrugada y las 15 del miércoles 28 de marzo.

Según surge del informe preliminar de la autopsia, el cadáver se encontraba en mal estado y con un alto grado de descomposición y desnutrición. El cuerpo no presentaba rastros de heridas traumáticas, pero si de haber sido dañado por alimañas de la zona.

Para el fiscal, el informe de la autopsia es concluyente en que no participaron terceros en la muerte del hombre, por lo que descartó el homicidio.

Por otra parte, los investigadores pudieron identificar a la víctima como Juan Carlos Cabrera, de 54 años. A esta información llegaron gracias a ingresar su huella dactilar al Sistema Automático de Identificación Dactilar (Afis) y, al haber estado involucrado en una causa penal de 2013, su nombre figuraba en la base de datos.

En la declaración de Cabrera por esa causa penal de 2013 había dicho que no tenía hijos ni estaba en pareja y si bien había dado una dirección de domicilio, personal de la comisaría undécima constató que en ese lugar no vivía desde hace años.

Cabrera se encontraba en situación de extrema pobreza -estaba desnutrido al momento de su muerte-, no tenía un domicilio establecido y vivía en la calle, por la zona donde fue hallado sin vida.

Hasta el momento, los investigadores no hallaron familiares ni amigos de Cabrera y tampoco hay registradas denuncias por averiguación de paradero que lleven su nombre.