Miles de turistas y vecinos disfrutaron este viernes  de la gastronomía marina del Puerto de Mar del Plata, donde consumieron comida acorde a la vigilia del Viernes Santo en el marco de postal que dan las típicas lanchas amarillas y la reserva de lobos marinos.

A pocos metros de la banquina de pescadores está el complejo gastronómico, que en estos días es uno de los puntos más concurridos de la ciudad, para consumir alguna especialidad de platos de pescado o de mariscos.
Hay restaurantes para todos los gustos y valores, desde un cinco tenedores hasta los de autoservicio, o para comer al aire libre en algún banco de esa zona comercial- gastronómica portuaria, por un precio por persona que puede ir desde los 100 pesos y llegar a un promedio de 300.

Además hay puestos de venta de conservas de pescados y mariscos, o pescado fresco a precios económicos, junto a lo que se ofrecen souveniers y los paseos y excursiones en barco.

Los paseos embarcados duran alrededor de una hora y recorren el Puerto, Playa Grande, Cabo Corrientes, Varese, playas del centro y Casino, con retorno al punto de partido.

También se puede visitar el Museo del Hombre del Puerto, “Cleto Ciocchini”, cuyos cuadros son el fiel reflejo de la vida portuaria, con colección de fotos, documentación y bibliografía sobre la vida de los pescadores.

La escollera Sur se interna tres kilómetros en el mar y en su recorrido se puede observar la colonia de lobos marinos, que constituyen un atractivo imperdible para los miles de turistas que se sacan fotos con el fondo de estos animales y los pesqueros amarrados.

Los caminantes llegan al final de la escollera, donde está el Cristo, en un punto que ofrece una amplia vista de la ciudad y el mar y donde los marineros confían su suerte en el mar. Tras cruzar la avenida Martínez de Hoz, que divide el puerto y el barrio de los pescadores, los turistas llegan a la Gruta Nuestra Señora de Lourdes, inspirada en la célebre gruta francesa del mismo nombre, sobre una antigua cantera y rodeada de una espesa vegetación.

Para los fieles que acuden por estos días a la gruta, hay una Capilla al aire libre, con un Vía Crucis a la izquierda y los misterios del Santo Rosario a la derecha, que culminan ambos en el templo con la imagen coronada de la Santísima Virgen.