“Nos oponemos de manera pacífica pero absolutamente decidida a la despenalización del aborto”
Con una dura homilía en contra de la interrupción voluntaria del embarazo, el obispo Gabriel Mestre llamó a los fieles a "defender toda vida" porque están "dadas las condiciones esenciales para llevarla adelante".
La homilía por el Domingo de Ramos del obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, estuvo marcada por el rechazo de la Iglesia a la despenalización del aborto en la Argentina.
“Estamos iniciando la celebración de la Semana Mayor en este domingo de Ramos que ya nos dispone para celebrar la Pascua de Jesús. De manera dramática, como un gran contrapunto, en esta misma celebración y lo vamos a compartir a lo largo de la Semana Santa, la muerte y la vida se debaten en un gran duelo“, inició el obispo ante una Catedral repleta de fieles, que sostenían el tradicional ramo de olivo de la fecha.
“Como acontece en nuestra vida- siguió-, y en nuestra historia, la realidad de la muerte y la vida se contraponen y generan este gran contrapunto. Pero tenemos una gran ventaja, queridos hermanos, nosotros, que tenemos Fe, sabemos que el triunfo es del lado de la vida”. Y repitió: “Los que tenemos Fe sabemos que la última palabra no la tiene la muerte, sino que la última palabra la tiene la vida“.
Mestre señaló, una y otra vez, el lema que no sólo se reflejaba en su discurso, sino también en decenas de carteles que varios de los presentes sostenían sobre sus cabezas: “Jesús es Vida, vale toda vida“.
“Lo proclamamos cada día, cada domingo en esta celebración, preparándonos para proclamarlo desde la Fe el día más importante del año, que es el próximo domingo, el domingo de Pascua”, señaló.
“Proclamar que Jesús es vida nos compromete a abrir nuestro corazón para que la vida nueva, la vida en abundancia, la vida que Jesús trajo, pueda ser parte, también, de nuestra existencia cotidiana”, agregó.
Acto seguido, el religioso se adentró en el cual iba a ser el eje central de la homilía: “Vida que renueva nuestra vida y nos compromete, decididamente, en el cuidado, la defensa y la protección de toda vida. Jesús es vida, vale toda vida, por eso, queridos hermanos, desde nuestra Fe en Jesucristo, nos oponemos de manera pacífica pero absolutamente decidida a la despenalización del aborto, porque vale toda vida“.
En este sentido, aclaró que “vale la vida inocente en el seno de una madre; vale la vida de la madre, que también cuidamos y defendemos; vale la vida, queridos hermanos, y por eso nos oponemos a cualquier tipo de violencia de género, de violencia en contra de la mujer”.
Y siguió: “Porque vale toda vida, nos comprometemos, por la fuerza de Jesucristo, a defender y cuidar la vida de cualquier joven pequeño de los barrios que, ante situaciones de marginación y de vulnerabilidad, tienen amenazada la vida. Nos comprometemos de manera decidida, por la verdad, por la Justicia, para que, realmente, en cada persona, en cada familia de nuestra ciudad, de nuestra diócesis, de nuestra Patria, pueda reinar la vida porque están dadas las condiciones esenciales para llevar la vida adelante”.
Según señaló, esta “defensa” se da en un “sistema democrático debilucho, raquítico, pero que, sin embargo, es el camino que elegimos como argentinos para llevar adelante la grandeza de la vida de la Patria“.
Mención al Día de la Memoria
Apropósito del 42° aniversario de la última dictadura cívico-militar, el obispo también se refirió a las horrendas violaciones al derecho a la vida que tuvieron lugar por entonces.
“En este contexto de cuidado y defensa de la vida, recordemos, también, al recordar el día de ayer, un nuevo aniversario del inicio de la dictadura militar. Recordemos las palabras de San Juan Pablo II, cuando visitó nuestra patria, en el año 1987, y nos dijo: ‘Que el hermano no se oponga más al hermano, que no vuelva a haber más torturados y desaparecidos, porque vale la vida'”, recordó.
Al final de la homilía, Mestre pidió el “compromiso” de que cada uno de los fieles y que “desde nuestro pequeño lugar, nos comprometamos en la defensa, en el cuidado y en la protección de toda vida, porque vale toda vida”.
Para darle fin a la misa pidió que todos “dijeran bien fuerte” el lema de la jornada (“Jesús es Vida, vale toda vida”), pero aclaró que ésto debería hacerse “no desde el fanatismo, sino desde la Fe”.