Fue un suplicio interior
Quilmes cayó ante Ferro, 86 a 82. Los de Caballito cortaron una nefasta racha de 12 caídas en serie con un partido formidable de Alessio y Hernández.
Eric Flor empezó con todo y luego su importancia fue declinando.
por Marcelo Solari
En algún momento, las rachas -positivas o negativas- llegan a su fin. Y así sucedió anoche, en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”. Quilmes no pudo extender su buen presente y perdió como local ante Ferro Carril Oeste, que llegaba con 12 caídas consecutivas, por 86 a 82. El “verde” abandonó así la última posición en la tabla de posiciones en la Liga Nacional de Básquetbol y el resultado puso a Peñarol en zona de play-offs de Permanencia.
El “tricolor” estuvo casi siempre incómodo con el desarrollo y nunca pudo controlar a la dupla interna de su oponente: entre José Ignacio Alessio y Kevin Hernández anotaron 50 puntos y capturaron 17 rebotes.
La formidable defensa de Quilmes marcó el paso desde el arranque (6-0). El local lucía muy concentrado para cambiar, ajustar y anticipar. El visitante incurrió en numerosas pérdidas de balón y la velocidad y precisión del contraataque “tricolor” le permitieron una ventaja arrolladora (14-5). La reacción inmediata del entrenador Hernán Laginestra fue, durante el tiempo muerto, cambiar a toda su media cancha.
Y esas modificaciones le dieron buenos resultados. Ferro se enfocó en defender con intensidad, lo buscó -y encontró- seguido a Kevin Hernández en el poste bajo y se puso rápidamente en juego (14-13). No obstante, dos triples seguidos, uno de Bruno Sansimoni y otro de Omar Cantón le devolvieron la ventaja al local, que le extrajo buen rédito a las numerosas pérdidas de los de Caballito (9 en el primer cuarto). Y podría haber sacado una mayor ventaja, pero sus porcentajes en tiros de cancha fueron pobres.
Para el segundo capítulo, se profundizó la supremacía del “verde” en el juego interior. Tanto José Ignacio Alessio como el brasileño Rómulo Gusmao Costa hicieron bastante daño y, además, a cada momento Ferro se volvía más firme atrás, en la misma proporción en que se deshilachaba la ofensiva quilmeña.
La lucha por el rebote fue desigual -en favor de los de Caballito- y aquellos pobres porcentajes del local fueron aún peores. Encima, Cantón que había ingresado bien sufrió un golpe, salió y cuando retornó no se lo notaba físicamente cómodo. No fue la única baja, ya que Maximiliano Maciel sufrió una luxación en un dedo y apenas pudo jugar 2 minutos.
Quilmes quedó atrapado en una encrucijada. Sin rebote ni recuperos, no tuvo contraataque. El camino hacia el aro rival por la vía de tiros cercanos fue una utopía (1 de 15 en dobles) y sólo tuvo cierto grado de éxito con los lanzamientos lejanos. Apenas convirtió 8 puntos en el parcial y cerró la primera mitad con un insólito 25% de acierto en sus tiros de campo.
A Ferro, con algo más de carácter y prolijidad, le alcanzó para llevarse una ventaja impensada al descanso largo.
Dos impactos lejanos de Ricky Sánchez en los primeros tramos del tercer cuarto dejaron en claro cuáles eran las premisas de uno y otro. Ferro respondió con Franco Balbi más involucrado en la creación de juego y la combinación explosiva de Alessio y Hernández.
Con más variantes para anotar y un juego más fluido, el conjunto marplatense convirtió con mayor continuidad (27 puntos en el cuarto) y aunque no ofreció tanta seguridad atrás, Ferro no consiguió equiparar esa producción, aunque cerró mejor el visitante y todo quedó en tablas antes del último descanso.
Fue el vistante el que marcó el rumbo de entrada. Y Balbi se fue adueñando peligrosamente de los tiempos del juego. Además, Aaron Harper, quien hizo un buen trabajo defensivo sobre Eric Flor pero venía peleado con el aro, encontró un triple.
En el tramo final, Alessio fue una pesadilla aún más tenebrosa, Matías Cuello resultó muy útil en ambos costados de la cancha y Ferro asomaba como más criterioso. Quilmes volvió a enredarse adelante y parecía que se quebraba antes del epílogo. Pero no claudicó. Aún forzando, aún chocando, halló dos triples del boricua Sánchez y de perder 75-82 al entrar en el minuto decisivo, quedó 82-84 a 13,5 segundos. Pero una vez más, Ferro tomó las mejores decisiones y todos sus jugadores terminaron confundidos en un prolongado abrazo que mucho tuvo de desahogo.
Síntesis
Quilmes 82
N. Ferreyra 12, E. Flor 16, E. Ruiz 19, R. Sánchez 19 e I. Basualdo 0 (FI). E. Basabe 5 (x), B. Sansimoni 6, O. Cantón 5 (lesionado), D. Skidelsky 0 y M. Maciel 0 (lesionado). DT: Javier Bianchelli.
Ferro Carril Oeste 86
F. Balbi ,11 J. Giddens 0 (lesionado), A. Harper 6, K. Hernández 17 y J.I. Alessio 33 (FI). T. Spano 0, M. Cuello 7, I. Gramajo 8, A. Ramos 0 y R. Gusmao Acosta 4. DT: Hernán Laginestra.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Mario Aluz, Leonardo Zalazar y Javier Sánchez.
Parciales: 22-15, 30-35 y 57-57.
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