El intendente Carlos Arroyo puso en duda la realización del recital de La Renga del 7 de abril al asegurar que no lo autorizará si la seguridad del mismo depende únicamente de policía privada. Las declaraciones fueron luego que el jefe comunal mantuviera una reunión con el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y éste no autorizara la utilización de servicios de los efectivos de la policía bonaerense.

“Cuando se habló de ese tema se dijo ‘bueno, va a tener que haber una gran participación de policía privada’, porque obviamente que la policía provincial tiene ya de por sí un montón de servicios en Mar del Plata que tiene que cumplir si o si y no se pueden dejar un minuto”, señaló Arroyo en referencia a su encuentro con el funcionario de Provincia.

Para el jefe comunal existe en ese “tipo de festivales una cantidad de riesgo que no es tanta por la circulación de los vehículos o por el espectáculo en el lugar mismo, sino por la desconcentración o concentración (del público), sobre todo cuando se exceden determinadas cantidades (de personas) que pueden tornarse incontrolables”.

De esta manera, la realización del recital de la mítica banda de rock nacional el próximo mes estaría sujeto a un cambio de decisión por parte de la Provincia, algo que, según Arroyo, ya se había adelantado en las reuniones con el productor del evento.

“Les aclaro que cuando tuve la reunión con el productor, quedó claramente establecido, y están de testigos todos mis secretarios, que si no se tomaba la responsabilidad por parte de la provincia de Buenos Aires yo no lo podía autorizar porque yo con policía privada únicamente no voy a autorizar el espectáculo; no me da garantía de lo que pueda pasar, no dentro del lugar sino después o antes, ¿me explicó?”, señaló.

Así, el intendente aseguró que su “primera obligación” es “asegurar la vida, la tranquilidad y los bienes materiales de toda la población marplatense”, aunque eso implique “un costo político”.  “Por lo tanto, si se logra una seguridad que brinde la total seguridad y evite que pase algo se hará, sino no se va a hacer”, insistió.

En relación a la negativa por parte de Ritondo de poner a disposición los servicios de la fuerza a su cargo, señaló: “El ministro no prohibió nada, simplemente me preguntó, yo contesté y dejó bien establecido que tenga cuidado, que yo tengo la obligación de cuidar la seguridad de Mar del Plata. Y es verdad”.

“Hoy me sería muy fácil deslindar responsabilidades y decir que el problema de ese espectáculo que se va a hacer es un problema de la Provincia, pero no, es un problema de Arroyo y lo tengo que aceptar o no, permitir o no”, señaló y agregó:  “Voy a tomar la decisión en función de la legislación que tengo, de la ordenanza que tengo y de los elementos de seguridad que tenga. Lo que voy a tratar por todos los medios es que no muera nadie. Lo que pasó en el Olavarría no quiero que acá pase”.