“Prevenir para vivir; la detección temprana salva vidas” es el nombre de la campaña de concientización que la Fundación Gedyt lanzó durante todo marzo en el marco del Día Mundial del Cáncer de Colon, que se celebra todos los 31 de dicho mes.

De este modo, Gastroenterología Diagnóstica y Terapéutica (Gedyt) invita a toda la población a sumarse a la iniciativa, vistiendo de azul o colocándose un lazo de dicho color (que representa a esta enfermedad), el próximo miércoles 28 de marzo con la intención de dar a conocer este tipo de cáncer, concientizar sobre la necesidad de la detección temprana y sobre la importancia de los controles periódicos.

Detectado a tiempo, el cáncer de colon puede prevenirse en más de un 90 por ciento de los casos. Sin embargo, hay mucha información que se desconoce al respecto y mitos que confunden, por lo que es fundamental dar a conocer sus síntomas y factores de riesgo para su diagnóstico temprano y tratamiento efectivo.

Los posibles signos de alerta pueden ser: cambios en la manera de evacuar el intestino, sangrado con la defecación, dolores abdominales o rectales frecuentes, anemia y pérdida de peso sin motivo aparente.

En tanto, cuando la enfermedad se diagnostica en etapas avanzadas, las probabilidades de recuperarse descienden a un 60 por ciento.

El cáncer de colon afecta “casi” por igual tanto a mujeres como a hombres. Argentina es el tercer país en incidencia y el segundo de mayor mortalidad, afecta principalmente a mayores de 50 años, aunque en el caso de tener antecedentes familiares, puede afectar a personas más jóvenes. Aún así, en el 75 por ciento de los casos, el cáncer colorrectal se desarrolla en personas sin antecedentes familiares ni personales.

Medidas preventivas

Ante la aparición de pólipos colónicos, se sugiere como herramienta principal visitar al gastroenterólogo a partir de los 50 años, a excepción de presentar algún síntoma, tener antecedentes personales o familiares.

Además, es recomendable llevar un estilo de vida saludable, que incluya realizar alguna actividad física, mantener un peso adecuado, evitar fumar, llevar una alimentación rica en fibras, frutas, verduras y leche, así como disminuir el consumo de carnes rojas muy cocidas.

Los métodos de diagnóstico pueden ser: las pruebas de sangre ocultas en heces, la colonoscopia tradicional (el método más efectivo que permite visualizar el intestino grueso y parte del delgado) o la colografía por tomografía computarizada (también conocida como “colonoscopía virtual”) y la cápsula endoscópica, cualquiera de ellos es realizado por profesionales especializados y con anestesia o sedación, por lo que el paciente no experimenta dolor alguno. La elección del método diagnóstico debe realizarla el especialista en conjunto con el paciente.