Casi medio barrio sin energía eléctrica, inconvenientes con los vuelos que operan en el aeropuerto y parte de un campo incendiado. Ese fue el resultado que provocó hasta ahora la autorización concedida por la gestión del intendente Carlos Arroyo para que la empresa Transportes 9 de Julio arroje residuos en una cava ubicada en el barrio 2 de Abril, cuyo contenido fue presa de las llamas.

“Generaron un daño mayúsculo” le aseguró a LA CAPITAL Carlos Rivero, un vecino de la zona, quien precisó que esta semana decenas de camiones de la empresa recolectora comenzaron a arrojar basura en una “cava natural” conocida como “El Retazo”, provocando inconvenientes de toda índole.

Según contó, ayer uno de los tantos camiones que comenzaron a transitar por el lugar “enganchó un cable pre ensamblado” dejando sin suministro eléctrico a “medio barrio”.

Rivero, quien forma parte de la Cooperativa de Electricidad y Servicios Camet, aseguró que a causa de ese incidente las cuadrillas de la entidad debieron trabajar “durante toda la noche” pero aún no pudieron reponer el servicio por completo. “En algunos sectores tampoco hay teléfono“, indicó.

Uno de los postes de luz afectados por el paso de un camión que se dirigía rumbo a la cava.

Según explicó, la cava donde la 9 de Julio fue autorizada a disponer residuos se encuentra ubicada junto al aeropuerto Astor Piazzolla y la estancia La Pastora.

“Empezaron a traer restos de poda en abundancia, con el ingreso de entre 8 y 10 camiones por día. Pero también apareció otro tipo de basura como muebles y heladeras”, contó.

Sumado a eso, en el lugar se generó un incendio que además de afectar a un campo lindero, generó una densa y espesa columna de humo que causó dificultades en el aeropuerto.

El hecho fue descrito por el propio jefe de la estación, Carlos Andrés Ferro, quien ante consultas realizadas por los vecinos reconoció que en los últimos días el humo “no sólo redujo la visibilidad horizontal de aproximación” sino que también estuvo acompañado por “una especie de ceniza observada por los pilotos, afectando las operaciones aéreas”.

En su comunicación escrita dirigida a los vecinos Ferro no sólo describió las consecuencias que el incidente provocó en el aeropuerto. También informó que serían adoptadas medidas, “realizando las denuncias pertinentes“.

Los vecinos tomaron registro fotográfico del ingreso de los camiones de la 9 de Julio a la cava.

Por su parte Rivero explicó que para acceder a la cava es necesario atravesar todo el barrio 2 de Abril, por lo que la continua circulación de camiones generó alerta de manera inmediata entre los vecinos.

“Fuimos a ver qué era lo que estaba pasando y nos encontramos con personal de la 9 de Julio, que nos dijo que ellos estaban autorizados por el municipio para hacer lo que estaban haciendo”, dijo.

Según explicó, la cava suele ser utilizada por la sociedad de fomento para depositar restos de poda “pero en cantidades insignificantes” en comparación con el volumen de basura que durante estos días arrojó la empresa recolectora.

“Además se trata de una cava natural, que funciona como un reservorio de agua y gracias a las canalizaciones que hicieron anteriores gobiernos, impide que el barrio se inunde. Por eso no entendemos cómo la Municipalidad pudo haber autorizado a taparla, sin contemplar el efecto hídrico que esto va a tener”, advirtió.

Rivero señaló que así como lo hizo saber la jefatura del aeropuerto, los vecinos también están preparando denuncias contra la empresa y la gestión de Arroyo. “Vamos a actuar porque entre otras cosas, esta situación causó daños muy importantes en el patrimonio de la cooperativa” indicó.

Si bien inicialmente los vecinos consideraban que la 9 de Julio estaba actuando de manera clandestina, a poco de investigar encontraron en el municipio una nota oficial concluyente.

Se trata de un texto que lleva la firma del presidente del Ente de Servicios Urbanos, Eduardo Leitao, y que dice: “mediante la presente se autoriza a la empresa Transportes 9 de Julio S.A a disponer sólo ramas y corte de pasto en la cava 2 de Abril. Se deja claramente expresado el estricto control por parte de la inspección municipal. Asimismo se hace saber que en el caso de incumplimiento en el tipo de residuo que allí se disponga se revocará la presente autorización”.