Un trámite para Argentina en Olavarría
El seleccionado argentino de básquetbol se impuso a su par de Paraguay, por 83 a 61, en partido válido por la cuarta fecha de la eliminatoria continental, rumbo al Mundial China 2019.
Durante el entretiempo del partido fue homenajeado Andrés Nocioni. Retiraron la camiseta Nº13 del seleccionado.
El seleccionado argentino de básquetbol se impuso a su par de Paraguay, por 83 a 61, en partido válido por la cuarta fecha de la eliminatoria continental, rumbo al Mundial China 2019.
Luego de la derrota del viernes ante Uruguay (83-88), el equipo de Sergio Hernández quedó con un registro 3-1, al cabo de las dos primeras ventanas de clasificación.
El escolta bahiense Lucio Redivo resultó la principal vía de anotación, con 14 unidades, mientras que el ala pivote santafesino Leonardo Mainoldi, otro que salió en el banco de suplentes, contribuyó con 12 tantos (4-7 en triples).
En el equipo paraguayo, que perdió los cuatro encuentros que disputó en la eliminatoria y que -curiosamente- ayer fue local en territorio argentino- se destacó Bruno Zanotti, quien firmó una planilla de 17 puntos.
El equipo argentino no mostró demasiados síntomas de mejoría en el rendimiento colectivo, con relación a lo exhibido el viernes último ante el combinado “celeste”.
En el arranque, el equipo del “Oveja” Hernández lució apurado, repetitivo en las ofensivas y dependió de la eficacia en los tiros exteriores, rubro en el que asomó frustrado al cabo del primer tiempo (apenas convirtió 1-11, con un 9 por ciento de acierto).
Ni siquiera el capitán Luis Scola (1-5 en tiros de cancha y 2 foules cometidos en el primer cuarto) logró escapar a un nivel apenas discreto que permitió que -en ciertos pasajes- el combinado guaraní se situara arriba en la pizarra (17-14), aprovechando el atrevimiento del pivote Araujo (6 tantos) para meterse en la pintura y lastimar.
A esa altura, el susto de la noche ya había tenido lugar. Transcurría el primer cuarto y, tras una volcada de Delía, la jirafa que soportaba uno de los aros, bajó abruptamente y golpeó en la cabeza al alero Alejandro Peralta, quien debió ser retirado momentáneamente para ser atendido. Pudo haber sido más grave.
Argentina disfrutó -apenas- de un buen pasaje de Brussino (3-3 en dobles) o el aporte de Redivo desde el banco (9 puntos) para disponer de una diferencia escueta de 7 (40-33), con la que se retiró al descanso largo en el Maxi Estadio del Parque Guerrero.
En el tercer capítulo, definitivamente, el conjunto argentino ejerció una nítida supremacía e hizo valer su mayor jerarquía. Tres triples de Mainoldi, un buen pasaje del pibe Saiz y una pérdida de consistencia en la defensa paraguaya le permitió a la Argentina escaparse en la pizarra, casi sin proponérselo. El parcial terminó 26-13 y el ganador, cuando aún quedaban 10 minutos, ya quedó sellado.
En el capítulo final, la rotación permitió que ganaran rodaje Balbi, Fjellerup o Lautaro Berra, por ejemplo. Pero el ritmo fue anodino, con un equipo albiceleste que no encontró fluidez y que dependió demasiado del tiro exterior. Por eso, la diferencia osciló entre 15 y 20 unidades ante un adversario que ya había “tirado la toalla”.
La ventaja se estabilizó en 22 (83-61), aunque el rendimiento exhibió vaivenes y lejos estuvo de convencer plenamente.