por Natalia Prieto
@prietonatalia1

Aunque a febrero le quedan aún unos días, desde el sector turístico no dudaron en calificar al segundo mes del año como “muy bueno”. El Carnaval, que generó un fin de semana largo llegando casi al final de la primera quincena, elevó las estadísticas registradas en 2017 para la misma fecha. Justamente, para ese feriado se lograron índices de ocupación -tanto inmobiliaria como hotelera- de lleno casi total, equiparando a lo registrado durante el tercer fin de semana de enero, históricamente el más convocante de las temporadas marplatenses.

Claro que, como toda moneda, la otra cara esbozó quejas por la suciedad reinante en la ciudad, especialmente en sectores característicos -como la costa o el centro- para el turismo y por la baja en las ventas del sector textil. Las opiniones brindadas a LA CAPITAL comprenden al sector privado, ya que desde el ámbito público -el Ente Municipal de Turismo (Emtur)- se abstuvieron de responder.

En una ciudad turística cuya principal característica es la playa y el mar, el factor climático es fundamental aunque inmanejable y afecta (tanto positiva como negativamente) a varios rubros: desde el alquiler de sombra hasta la gastronomía, sin olvidar a los comercios.

“Excelente fue la primera quincena, incluido el Carnaval, con valores muy similares a los registrados en enero”, describió el presidente de la Cámara Empresaria de Bares, Restaurantes y Afines (Cebra), Esteban Ramos. Así, las carpas y sombrillas de los balnearios diseminados a lo largo de la costa marplatenses estuvieron ocupados “entre un 80 y 90 por ciento de viernes a domingo y con menores índices de lunes a jueves”, describió.

Optimo

Asimismo destacó las buenas condiciones climáticas que “fueron un punto a favor, incluso en la última semana” y no dudó el calificar como “superior” el trabajo realizado durante este febrero a comparación con el de 2017.
En materia de equipamiento balneario, la situación es similar a lo que ofrece Mar del Plata como ciudad: hay para todos los gustos y bolsillos, desde los más exclusivos (y caros) en el sur hasta los públicos gratuitos del norte, equipados por el gobierno de la provincia de Buenos Aires.

“En todos los balnearios de los distintos sectores se registraron números similares, se trabajó muy parejo, incluso en las playas públicas equipadas por la provincia de Buenos Aires”, analizó el empresario.
Aunque la mayoría de los alquileres de sombra fueron diarios, promediando “entre 3 y 4 días”, también hubo contratos “por quincena, con buenas promociones, y mensuales”, mientras que “el 80 por ciento de los que alquilan por temporada son marplatenses”.

Las pernoctaciones promedio durante el mes, tanto en hoteles como en departamentos, fueron de “entre 3 y 4 noches”. A nivel inmobiliario, con preponderancia de pedidos de departamentos céntricos de uno y dos ambientes, lo que va del mes tuvo un comportamiento “bueno, superior al año pasado, entre un 8 y 12 por ciento”, esgrimió el vicepresidente del Colegio de Martilleros local, Horacio Espatolero.

Mejoramiento

En ese sentido, el martillero reseñó que “la primera semana fue muy buena y el Carnaval excelente, con un 100 por 100 de ocupación también en los barrios del sur. Creo que fue la mejor semana de Mar del Plata”.

En el rubro inmobiliario, al igual que en los restantes que forman parte del sector turístico, las tarifas muestran una reducción de entre “el 25 y 30 por ciento” a comparación de enero.

A entender de Espatolero, la implementación de la política de mantener los precios del año pasado ayudó a “traccionar y mucho”, al igual que el factor climático.

A pesar de celebrar el sol y el calor y que “la gente pueda ir a la playa durante todo el día y se olvide del mundo”, los textiles sufrieron la ausencia de días feos y eso se vio reflejado en las ventas.

“Esperábamos vender más, pero el clima influyó mucho”, explicó María Liberati, de la tradicional casa de tejidos que lleva su apellido. Así y todo reconoció que “fue un mes atípicamente bueno después de muchos malos, no nos podemos quejar. Pero esperábamos vender más para Carnaval, cuando vino mucha gente”.

Para el comercio, señaló, contar con un sin fin de días de calor y sol influye porque “es determinante, la gente va a la playa todo el día y se olvida del mundo”, mientras que con jornadas nubladas, lluviosas o frías las compras se presentan “como alternativa”.

Si bien desde el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) local reconocieron que el desempeño del segundo mes del año fue “mejor a comparación de febrero 2017”, el secretario general Guillermo Bianchi aclaró que “todavía falta para recuperar la temporada exitosa. Eso sucederá cuando tengamos un modelo económico exitoso”.

Asimismo, advirtió que durante la temporada “no creció el pedido” de trabajadores temporarios, como sucedió otros años, los cuales eran mayormente demandados “por pymes y empresas familiares”.

Elevación

“Febrero tuvo su punto más elevado durante los Carnavales, fue muy positivo. El clima fue determinante, no sólo para los balnearios sino también para la gastronomía durante la noche”, analizó el presidente de Servitaxi, Raúl Vicente.

En ese sentido, contó que los techos amarillos a comparación del mismo mes del año pasado trabajaron “un 15 por ciento más” y a su entender se debió a “la política de mantener los precios, según nos contaban los propios pasajeros” y las diversas alternativas de ocio como “los polos cerveceros, tanto el de la avenida Constitución como el de Olavarría”.

En esa línea, destacó “el crecimiento de la conectividad aérea, sobre todo con el norte del país” y desde lo particular reveló que “anduvo muy bien el servicio que ofrecemos de poder pagar los viajes con tarjeta, ya sea de crédito o débito, sin monto mínimo ni costo extra para el pasajero”.

Con la celebración del Rey Momo, el sector hotelero ostentó el “92 por ciento de ocupación, promedio, en todas las categorías”, informó la Asociación Empresaria Gastronómica Hotelera local. Las ocupaciones fueron creciendo con cada fin de semana, ya que el primero (3 y 4) el índice fue del 72 por ciento, para recalar en el 89 por ciento durante el pasado 17 y 18. En el último (24 y 25) se llegó al 75 por ciento de ocupación. Los comportamientos mejoraron, según las categorías de los establecimientos y los fines de semana, entre “un 8 y 33 por ciento”, dijeron desde la entidad que nuclea a socios que suman más de 60 mil camas.

“El balance es bueno, fue mucho mejor que el año pasado”, sentenció el presidente de la entidad, Avedis Sahakian y destacó que la oferta “es abarcativa, ya que contempla todos los presupuestos y, por ende, todos trabajaron”.
En relación al clima opinó que “los días muy lindos trabajaron los locales cercanos a la costa y los no tan lindos los que estuvieron en el interior de la ciudad, o sea que fue bueno para todos”.

Cantidades

Desde el sindicato gastronómico coincidieron con los empresarios del sector y sentenciaron que “febrero fue muy bueno en cantidad de gente, pero buena en cuanto a consumo” y destacaron que “trabajaron muy bien los restaurantes de categoría”.

“Tuvimos un 30 por ciento más de pedido de personal temporario en enero, aunque en febrero bajó un poco. Creo que ayudaron mucho las medidas implementadas por la gobernadora (María Eugenia) Vidal, aunque deberían de haberse anunciado con un poco más de anticipación”, opinó la secretaria general de la delegación local del gremio, Mercedes Morro.

“Lo mejor fueron los fines de semana, especialmente el de Carnaval, pero durante la semana se notó el bajón. Es la tendencia, pero igual fue mejor que febrero pasado y el de 2016”, sentenció Jorge González, propietario de una de las cervecerías artesanales instaladas sobre Alem.

Con una cartelera integrada por más de 300 espectáculos, la marquesina recobró un poco de esplendor, ya que “finalizando febrero se confirmó lo anticipado, en relación a la temporada de teatros, que logró consolidarse por encima del verano 2016, ahora con más salas abiertas y mayor programación”, dijo el productor Carlos Rottemberg. A su entender, sumaron la presencia de Midachi, Fátima Florez y el éxito de Fuerza Bruta.

Ahora todos los focos del sector privado apuntan a marzo, con una Semana Santa que será parte de un fin de semana XXL por la sumatoria del feriado del Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas y marcaría el final del verano.