El policía que el martes a la mañana causó un grave accidente en Cabo Corrientes se negó a declarar ante la fiscal María Teresa Martínez Ruiz y fue derivado, por orden de la Juzgado de Garantías, a la Unidad Penal Nº 44 de Batán.
La audiencia se realizó ayer a las 10 en Tribunales, adonde Rubén Darío Villamayor López fue trasladado desde la comisaría octava, lugar en el que había pasado la noche. Una vez que estuvo frente a Martínez Ruiz, el imputado manifestó que durante el proceso será defendido por la abogada Elda Fabiola Puccetti, y luego se negó a declarar en el marco de la causa.
Acto seguido, la fiscal lo notificó de la acusación que pesa en su contra: “lesiones culposas agravadas por la pluralidad de víctimas y conducción de vehículo automotor”. La víctima fue Jimena Zelaya, una tucumana que paseaba por la costa junto a su novio cuando el automóvil marca Peugeot 206 conducido por Villamayor López chocó con otro vehículo marca Fiat Duna que estaba estacionado, y la embistió provocándole graves heridas.
Como consecuencia del accidente, a la joven turista la internaron de urgencia y los médicos tuvieron que amputarle una pierna.
Luego de que finalizara la diligencia, cerca de las 12.30, la fiscal Martínez Ruiz ordenó el traslado del imputado a la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán, tras conocer la disposición de la jueza de Garantías, Lucrecia Bustos. De inmediato, la abogada defensora presentó un pedido de excarcelación de su cliente.
La magistrada, entonces, tiene ahora cinco días para expedirse sobre la solicitud y definir, de esa forma, la situación procesal de Villamayor López.
Mientras tanto, la fiscal Martínez Ruiz aguarda los resultados de los peritajes para avanzar con la investigación. Entre ellos, se encuentran el accidentológico, que analiza la secuencia del choque entre los vehículos que participaron del accidente, y el toxicológico.
El primero se realizará el sábado y los informes oficiales recién estarán listos el mes que viene. En tanto, resultados de los análisis de sangre y orina, que servirán para determinar si el imputado conducía bajo los efectos del alcohol al momento del hecho, se conocerán el jueves 18. Cabe destacar que, minutos después del choque, cuando el personal del área de Tránsito municipal quiso hacerle el test de rutina, el alcoholímetro no funcionaba. Por eso, fue derivado de urgencia al cuerpo médico de la policía.
Villamayor López, un efectivo de Infantería platense de 24 años que participaba en Mar del Plata del Operativo Sol, fue desafectado de sus funciones el mismo martes por Asuntos Internos de la policía. En el vehículo que conducía, lo acompañaba otro uniformado -que también estaba de franco- y dos mujeres, y se sospecha que volvían de un local bailable, desde el sur hacia el centro de la ciudad.
En tanto, Zelaya continúa internada en una sala de cuidados intensivos del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), y luego de que le amputaran la pierna, fue operada por segunda vez y se encuentra estable.