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Arte y Espectáculos 18 de febrero de 2018

Esta noche toca Charly

Roque Di Pietro presenta un exhaustivo recorrido por todos los conciertos del último gran ícono del rock nacional.

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El periodista Roque Di Pietro acaba de publica el voluminoso libro “Esta noche toca Charly. Un viaje por los recitales de Charly García”, de quien afirmó que “la Argentina no sería la misma si no hubiera existido” el talentoso músico, cuya “influencia” considera que está en “el inconsciente colectivo” de todos los argentinos.

En su trabajo, Di Pietro revisa la vinculación de Charly con la música desde su paso por el Conservatorio Thibaud-Piazzini, cuando tenía cinco años, y sus conciertos de fin de año en esa casa de estudios.

Luego, su paso por el Instituto Secundario Militar Dámaso Centeno, en Caballito, donde forma su primer grupo To Walk Spanish y se cruza con Nito Mestre, que tocaba en The Century Indignation.

De todos esos conciertos y shows, Di Pietro hace un detallado repaso que se prolonga en la Máquina de Hacer Pájaros, Serú Giran y su carrera como solista hasta 1993.

Di Pietro recuerda una visita de Charly y Nito Mestre al programa de Mirtha Legrand en 1979, los conciertos conjuntos de Serú Giran y Spinetta Jade en el estadio Obras en septiembre de 1980, que cimentan el respeto y afecto que compartían García y Spinetta.

Sobre toda la música de García y su trascendencia en la vida de los argentinos, Di Pietro charló con Télam:

– ¿Cuánto tiempo te llevó hacer este trabajo?

– Más o menos de realización neta fueron entre 7 y 8 años. Después hubo una persecución de materiales que tranquilamente podría decir que ocupó toda mi vida consciente. Lo que le pasa a todo el mundo cuando te empieza a gustar algo, que tenés un hambre de conocimiento.

– Charly recibió una formación clásica. ¿Quiso ser un músico de elite?

– No. O sea, fue al programa de Mirtha Legrand en octubre de 1979 y le daba notas a la Revista Gente. Primero bardeó a la Revista Gente como nadie en “La grasa de las capitales” y después salió sonriente en la tapa de los personajes del año durante 10 años consecutivos con Araceli González, Susana Giménez y algún futbolista.
Pero Charly no es eso, para mí es el artista más importante de este país. No el músico, el artista. Charly está al nivel de Jorge Luis Borges.

Roque Di Pietro

– ¿Fue retratista de una época o marcó época, trazó parámetros y dibujó situaciones mientras iban transcurriendo cosas muy heavys en este país?

– Retratista sí. Su lectura de lo que estaba pasando siempre es muy interesante a nivel que mientras estaba la Triple A en boca de todos él hace “Instituciones”. Hay que sacarse el sombrero eternamente. Nadie hizo nada parecido. Es un lector de la calle, le toma el pulso a lo que pasa. Eso seguro.

– Y después vanguardista, derribaba paredes y hacía que fluya toda la energía.

– Exacto, estiraba los límites. Pero no los límites de lo que es la creación musical, los límites de lo que se puede hacer en la vida. Acortó los tiempos de este país. Él dijo “la democracia es ahora, no hay que esperar para sacarse el mocasín”. “Clics modernos” es el primer disco de la democracia. Sale un par de semanas antes de la asunción de país. Es increíble eso también, no puede tener tanto timing el chabón, es el genio del marketing. O sea, él se baja los pantalones en Córdoba el 8 de diciembre de 1983 y Alfonsín asume dos días después. Mira de qué manera Charly anuncia la democracia en este país: bajándose los pantalones porque le decían puto, porque tenía gestos amanerados. Ahora no le sorprende a nadie, pero en ese momento cruzarse de piernas era “sos puto”.

Charly le dio otra velocidad a la vida en este país. No a la música, a la vida. El swing que impactó Charly fue muy importante. Este país no sería lo mismo si Charly García no hubiese existido. Finalmente a la conclusión a la que llego es esa, porque el tipo no solo impactó con un repertorio emocionante sino que esas canciones se trasladaron a la vida cotidiana de la gente. Capaz que la gente no lo percibe eso, pero estoy seguro que la influencia de Charly García está en un montón de ciudadanos de este país. En el inconsciente colectivo está el tipo, ya sea por su manera de pensar o la ideología de sus canciones.

– O porque describió un episodio que te puede pasar política y socialmente o a nivel calle.

– Sí, muchas veces te pasa que el tipo parece que está escribiendo tu biografía. Como pasa con los grandes artistas, ¿no?

– Un dato importante es que precisas a qué conservatorio concurrió Charly desde niño.

– Esos son los testimonios más firmes que conseguí, que la profesora iba a la casa. Capaz que no es estrictamente así durante los 9 años. O sea, hay certeza de que Charly iba al lugar donde se hacían las audiciones de fin de año a tocar con sus compañeritos. Eso está documentado. Capaz que alguna vez iba al conservatorio, pero la dinámica era que la profesora, Julieta Sandoval, iba a la casa de Charly. Ahí tenía el piano y era una prerrogativa de un alumno con poder adquisitivo y, supuestamente, avanzado con facilidad para la música.

Tocaba música de Chopin, Bach, Mozart, Beethoven y Debussy. Es el recorrido clásico de un pibe que hace el conservatorio, lo que pasa es que se distingue porque empezó a los 4 años. Antes que Mozart, un dato de color que no significa nada, es un dato duro de la facilidad que tenía de nacimiento.

– A nivel de la madre, padre, los hermanos y esta profesora ya sabían que Charly tenía un oído absoluto.

– A mí no me consta. Es probable que sí, porque de acuerdo a la escena en que le dice a Eduardo Falú que la guitarra está desafinada en el living de su casa es posterior al inicio de Charly en su formación académica y que ahí le descubrieron. Los relatos cronológicos son: le regalan una citarina y saca una melodía que es Torna a Surriento. Entonces, “¿está tocando? ¿por qué está tocando la melodía que escucha en la radio?”. Lo llevan al piso de arriba donde supuestamente vivía el actor Alberto Bianco, que tenía un piano de verdad, y la toca. Entonces lo mandan al conservatorio. Y ahí empieza, ahí está su primer Music Day 17 días antes de cumplir 5 años. Por eso cuando dicen que a los 4 años ya tocaba es verdad, está documentado, está la foto de Charly sentado en una silla donde los pies no le llegan al piso. Es emocionante si ves esa foto y después Ferro en el 93 que lo corea un estadio, lo que logró el tipo. ¿Iba a ser concertista? Para mí es improbable, es imposible de demostrar qué hubiese pasado si seguía dedicándose a la música clásica. ¿Qué tendría que haber hecho para dedicarse a la música clásica? ¿Irse a vivir a Polonia para estudiar con un maestro ruso? Porque eso hacen los superdotados que quieren dedicarse. Martha Argerich, con Juan Domingo Perón que le tuvo que tramitar una beca para que pudiese ir a estudiar y llevarse a la madre.

– ¿Por qué creés que musicalmente le cuesta tanto a Serú ganarse la crítica como lo vas contando? ¿O creés que el único caso es el de la chica Peperina?

– El de Patricia Perea (Peperina) fue el caso más extendido en el tiempo, porque estaban todos de rodillas y desde Córdoba seguía fustigando a Serú Girán. Lo podés ver en El Expreso Imaginario: en una página la cronista cordobesa la mataba, dabas vuelta la página y Claudio Kleiman decía “se terminó todo, en el rock argentino no existe nada mejor que Serú Girán”. Era una disfuncionalidad de la línea editorial del Expreso Imaginario, de una página a la otra lo mataban y lo ponían por las nubes.

– Hubo un sector de la critica que dijo que los Serú Giran tenían “voces hermafroditas”.

– Eso lo escribió Sibila Camps en La Opinión, que era un diario progre en la época, la izquierda progresista culturosa. Imaginate que te mate el diario La Opinión, pone en peligro el futuro de la carrera del grupo en el primer concierto. Imaginate la fuerza que habrá tenido eso. La teoría más fuerte me la dijo el uruguayo Jorge Nasser, que los entrevistó para una revista punk. Nasser es el líder de Niquel, una banda de rock uruguayo. Nasser dice que Charly los defraudó, porque esperaban un mensaje a tono con los tiempos de mierda que estaban transcurriendo. Esperaban una bajada de línea más clara a nivel con lo que estaba pasando en el país. Y Serú Girán viene de Brasil, bronceados ponele, relajados, con una orquesta sinfónica y el tema de apertura del primer concierto es el tema Serú Girán, que no dice nada. Hablan en un idioma inventado. Es un gesto vanguardista en el sentido estético, pero en el momento más fuerte de la dictadura en que todo el mundo se iba y no se podía decir nada Serú Girán habla en un idioma inventado. 40 años más tarde nos podemos dar cuenta de ese gesto, o yo lo interpreto de esa manera. Estaban diciendo muchas más cosas que si León Gieco te bajaba la línea directa. Charly no es un cantante de protesta que te dice lo que tenés que pensar. Te lo dice entre líneas, te baja línea pero con sutileza. Eso es lo más poderoso de Charly.