MIRAMAR (Corresponsal).- La temporada estival está en su última etapa y llega el momento de realizar diversos balances, especialmente económicos. En el análisis global, la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Servicios (Cacips), mostró su conformismo por un aumento entre el 12 y 18% en diferentes rubros con respecto al 2017.

La mejoría se ve reflejada particularmente en la hotelería y gastronomía, con el condimento de los fines de semana ya que el promedio de estadía promedió los 5 días.

No obstante, el titular de esta institución Aldo Barone, expresó ante LA CAPITAL, que “es difícil remontar los niveles de consumo que comenzaron a mermar allá por 2016 y la gente cuida mucho su presupuesto en artículos que no son de primera necesidad”.

“Creemos que se alcanzaron las expectativas y eso es positivo pero por otro lado tratamos ver hasta cuándo van a servir sólo esos ingresos de temporada porque si seguimos con este nivel de ajuste realmente se complica mucho la situación”, agregó el titular de la Cacips.

En líneas generales existe un 2% en la baja del consumo con respecto al año pasado con el aumento de impuestos, tasas y servicios, algo que parece por el momento no tener una respuesta clara por parte del gobierno nacional.

“Seguimos en un camino donde en el horizonte aún no se observa un cambio sustancial que permita el desarrollo. Las altas tarifas del gas son una preocupación al igual que generar producción y trabajo en nuestro distrito porque las temporadas son cada vez más exiguas”, sostuvo Barone.

“Tuvimos un diciembre bueno, enero viene en baja hace unos años con períodos más cortos y recambio, especialmente entre viernes y martes. Por suerte febrero viene repuntando y la fecha de los carnavales es un incentivo importante”, amplió.

Comercios “golondrina”

Otra de las situaciones a analizar en el movimiento económico de Miramar siguen siendo los comercios “golondrina”, esos que funcionan por unos cuatro meses y luego permanecen con sus puertas cerradas al público el resto del año, cuyos propietarios en varios casos no residen en la ciudad.

“Mientras no exista un sistema municipal que defienda al inversor local seguirá este proceso para la obtención de rédito en un período más corto de funcionamiento. Deben establecerse políticas que favorezcan la economía continua, sobre todo porque el sector genera empleo, movilidad y crecimiento en ingresos tributarios en cuanto a volumen y cantidad, entre otras cosas”, reflejó Barone.

“Estamos en un país donde se defiende el libre comercio, pero los Estados municipales deben consolidar el patrimonio local que tiende a quedarse permanentemente en el distrito”, concluyó.