El secretario de Obras y Planeamiento Urbano, Guillermo de Paz, rechazó una propuesta formulada por el explotador de Playa Cardiel para ejecutar por su cuenta y costo una obra pública en el Paseo Costanero Norte a cambio de que el municipio le otorgase una cláusula de preferencia en la futura licitación de la unidad turística.

La decisión obedeció a que el intendente Carlos Arroyo entendió que no resultaba conveniente la preferencia porque el contrato de concesión “está vencido”, al tiempo que encomendó al Ente Municipal de Turismo (Emtur) la elaboración de un pliego de bases y condiciones para otorgar en concesión el uso y explotación de Playa Cardiel que contemple, además, una obra pública común en el Paseo Costanero Norte.

La firma Pridemax, concesionaria de la unidad turística con plazo vencido y tenedora precaria, había propuesto en un principio una iniciativa privada con el objetivo de ensanchar la vereda y equiparla en dos sectores ubicados en la avenida Félix U. Camet sobre el frente de Playa Cardiel.

Sostenía que el anteproyecto no sólo respetaba el estilo arquitectónico de las obras a realizar por el municipio en el Paseo Costanero Norte, sino que complementaba la remodelación con dos nuevos sectores a los cuatro previstos.
La inversión, calculada en septiembre de 2016, superaba los $ 4 millones. En un principio, la Secretaría de Obras Públicas sostuvo que la propuesta resultaba “de características homogéneas a las planteadas en el pliego licitatorio” de las obras a ejecutarse en el boulevard marítimo peralta Ramos entre Stróbel y Constitución, “tanto en el equipamiento previsto (bancos, pérgolas, luminarias) como en los materiales y texturas seleccionadas a tal fin).

Los dos nuevos sectores significaban, según sostenía la secretaría, un “aporte beneficioso” para un área “en la que se da cita una importante demanda no sólo en temporada estival, sino también por el frecuente y continuo uso por parte de vecinos residentes”, quienes iban a disponer “de mayor fluidez en la circulación peatonal, como así también en espacios de contemplación y recreación”.

Sin embargo, luego de los años, la empresa no garantizó el mantenimiento de la iniciativa y ofreció la ejecución de la obra por su exclusiva cuenta y costo a cambio de la preferencia, lo que De Paz terminó rechazando por decisión de Arroyo.