Sin que ningún funcionario local haya podido brindar precisiones sobre lo que sucederá el próximo 28 de febrero, cuando venza el contrato con la empresa a cargo de la operación y el mantenimiento del predio de disposición final de residuos, el municipio afronta el desafío de resolver contra reloj una auténtica situación de emergencia ambiental.

Es que además de determinar quién seguirá prestando ese servicio, de manera casi simultánea la gestión del intendente Carlos Arroyo deberá poner en marcha y resolver con éxito una licitación para realizar diversas obras que eviten que el relleno sanitario colapse.

Ante las deficiencias exhibidas por el gobierno municipal para solucionar por sí mismo estos desafíos, los funcionarios locales están siendo asistidos por especialistas del Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS) y del Ceamse, la empresa pública encargada de la gestión de los residuos en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Los especialistas de ambos organismos se involucraron en el tema de lleno tras comprobar la situación de crisis en la que se encuentra el predio y luego de constatar la magnitud de los desaciertos cometidos por la comuna durante los últimos meses.

La “intervención” de la Provincia en la problemática de la basura marplatense fue justificada en un documento elaborado por la OPDS al que LA CAPITAL tuvo acceso esta semana.

En él se señala que a pesar de haberlo solicitado en dos oportunidades, el intendente Arroyo nunca presentó un programa de gestión integral de los residuos mediante el que fuera capaz de explicar cómo resolvería las crecientes dificultades detectadas en el predio, la mayoría de ellas, generadas por los desmanejos de su propia gestión.

El informe indica que el OPDS hizo ese pedido el 25 de septiembre para reiterarlo el 14 de diciembre “sin haber obtenido respuesta”.
Frente a ello el Poder Ejecutivo Provincial resolvió darle intervención directa al organismo y al Ceamse.

En la práctica esta medida relegó al municipio de la toma de algunas decisiones claves.

“Se está gestando, si no se ha producido ya, un daño ambiental frente al cual la Provincia no puede mirar para el otro lado”, le indicó a LA CAPITAL un funcionario bonaerense.

Licitan obras

El predio de disposición final de General Pueyrredon presenta múltiples problemas, la mayoría de los cuales, según señalaron los técnicos que lo visitaron, se desencadenaron en los últimos dos años.

El más elocuente tiene que ver con la falta de espacio para seguir disponiendo los residuos, debido a que durante los últimos meses no se respetó el llanado “por terrazas”, lo que acordó la vida útil del relleno a un plazo de apenas dos meses.

Si bien cuando el intendente Arroyo asumió en diciembre de 2015 ya disponía de un pliego redactado por el gobierno de Gustavo Pulti para licitar la ampliación del establecimiento, su gobierno resolvió revisarlo y modificarlo.

Cuando lo elevó al Concejo Deliberante lo hizo sin determinar de qué manera financiaría las obras, lo que provocó que esa licitación nunca se pusiera en marcha.

Ahora, sin lugar suficiente para arrojar la basura, el Ente Municipal de Servicios Urbanos lanzó una licitación mucho más modesta.

Lejos de lo planificado originalmente y urgida por la necesidad de evitar una catástrofe ambiental, la comuna aspira a contratar la construcción de dos nuevos sectores (A y B) dentro del Módulo 1, mediante una inversión de $62 millones.

Esto permitirían prolongar la utilidad del relleno por 16 meses.

Según trascendió, ayer hubo representantes de tres empresas interesadas que acudieron al predio para conocer in situ qué obras requiere la comuna.

En el caso de que tengan interés en realizar esos trabajos, las compañías deberían presentar sus propuestas para que se conozcan el próximo martes.

Un tema que genera inquietud se relaciona con los plazos de obra, ya que la firma que obtenga la adjudicación contará con 6 meses para completarlas, cifra que no coincide con la advertencia de los especialistas, que en enero ya anticiparon que la vida útil remanente del relleno era de apenas 2 meses. Otra incertidumbre que existe en torno a lo que sucederá con el predio se relaciona con el inminente vencimiento del contrato con la empresa Tecsan, encargada de operar el centro de disposición.

La compañía sigue prestando el servicio por una prórroga dispuesta a comienzos de este año, que concluirá el próximo 28 de febrero.

Esa prórroga se dispuso luego de que la comuna resolviera ponerle fin al contrato en diciembre pasado, lo que provocó protestas laborales y la suspensión del servicio de recolección de basura en el arranque de la temporada de verano.

Finalmente el tema se resolvió de manera momentánea, tras una intervención de la gobernadora María Eugenia Vidal.

A días de que la prórroga del contrato con Tecsan llegue a su fin, hasta ahora la Municipalidad no dio indicios sobre quién seguirá a cargo de la operación del predio a partir del 1 de marzo.

No obstante, todo parece indicar que el trazo grueso de lo que se resuelva ya no se planificará en la Municipalidad, sino en La Plata.
De momento hay versiones que indican que el manejo del predio podría quedar en manos del Ceamse, el que a su vez, podría llegar a subcontratar a alguna empresa con antecedentes en el tema.