La pretensión de las concesionarias locales del transporte público de modificar la modalidad de los incrementos tarifarios, aplicando cuatro subas del boleto al año tal como se lo hace en el área de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, parece no estar cosechando adhesiones en el municipio.

La propuesta, que podría provocar que en 2018 la tarifa suba un 66% -pasaría a costar 16,35 pesos a fin de año-, fue impulsada por la Cámara Marplatense de Empresas del Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap), a través de una nota presentada en el Concejo Deliberante, cuyos miembros ya expresaron sus disidencias con el proyecto.

Incluso el intendente Carlos Arroyo se mostró reticente a aceptar la idea. “De antemano, esto de los aumentos progresivos no me agrada”, sostuvo.

La propuesta deberá ser tratada en los próximos días por la comisión de Transporte del Concejo Deliberante, cuyo presidente, Marcelo Carrara (Cambiemos) le dijo a LA CAPITAL que esto podría suceder recién “dentro de dos semanas”.

El planteo de Cametap apunta a lograr una sincronización entre el valor del boleto local y la política económica del gobierno nacional, particularmente la que se aplica en el servicio público de transporte.

Más allá de los argumentos esgrimidos por los transportistas es claro que la idea ya generó reacciones críticas en la oposición.

Por ejemplo el jefe de la bancada de 1País, Ariel Ciano, expresó abiertamente sus discrepancias con la propuesta de los empresarios.

“Yo me pregunto qué otra actividad tiene garantizado obtener 4 aumentos por año, por un valor total del 66% tal y como los concesionarios pretenden”, señaló.

“Estamos frente a un servicio público cuya obligación principal en este momento es el de mejorar la calidad de sus servicios, que aplicando solo sentido común, sería que lleguen en horario y con los colectivos limpios, para empezar” agregó.

Por su parte el concejal Marcelo Fernández, aseguró que Acción Marplatense “no va a acompañar este nuevo pedido”, más aún, “si se tiene en cuenta que los últimos aumentos aprobados por la mayoría de los concejales se basaron en informes de costos elaborados por el gobierno municipal que contienen errores de cálculo y datos falsos”. Fernández destacó que incluso, esos datos utilizados por las empresas para justificar las últimas subas del boleto están siendo investigados por la Justicia.

“Ahora se presenta este nuevo pedido de aumento -más bien cuatro pedidos en uno- que trae la novedad de ser anticipado. Es llamativo y sorprendente es que se estimen valores por anticipado sin saber a ciencia cierta cómo van a variar los costos” explicó.

“Nos parece además que este esquema llevaría al boleto a un precio que el vecino no podría pagar y que su cálculo carece de absoluta razonabilidad y rigor técnico”, agregó. Por su parte el concejal de Unidad Ciudadana, Balut Tarifa Arenas, también expresó sus objeciones frente al planteo de la Cametap.

“Los empresarios hacen esta propuesta presentándola como como una novedosa manera de calcular los costos para que el servicio no resulte perjudicado. Pero la verdad es que el servicio debe ser de calidad independientemente de esto y lo cierto es que viajamos cada vez más apretados, en colectivos cada vez más sucios, que no respetan las frecuencias”, señaló.

Asimismo el edil rechazó el argumento de los empresarios, quienes plantearon la necesidad de “adaptarnos a la política nacional de fijación de la tarifa del transporte” ya que “en realidad la tarifa se establece según lo que dice un pliego de bases y condiciones”.

Además, “vienen con el planteo de aumentar el precio del boleto en un 66% sin ofrecer nada a cambio”, agregó.

En tanto que el presidente de la comisión de Transporte del Concejo Deliberante, Marcelo Carrara, (Cambiemos) prefirió no emitir un juicio de valor sobre el pedido de los empresarios y dijo que antes de tomar alguna decisión se requerirá una opinión técnica del Ejecutivo.

“Seguramente vamos a convocar a los especialistas de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito para contar con su punto de vista”, explicó.

Según Carrara, recién después de eso el tema será puesto en debate dentro de la comisión, para que cada bancada exprese su voto. “Yo creo que es imprescindible hablar con los técnicos para analizar la composición de los costos y evaluarlos uno por uno”, señaló.