Por Sebastián Arana

Peñarol jugó bien su “final” ante Salta Básket. Más atento que de costumbre para defender. Más inteligente de lo habitual para atacar. Y con varias individualidades en buen nivel. Esta vez no hubo sufrimientos. Consiguió una tranquila victoria por 81-68 y le sacó a su vencido un partido de ventaja, más el bonus de la ventaja deportiva ante un eventual empate en puntos. Así su situación en la tabla de posiciones de la Liga Nacional de Básquetbol es un poco más desahogada.

Con Pettigrew titular y enchufadísimo, Peñarol enseguida sacó ventajas. El “rebelde” del domingo se empeñó en borrar aquella mancha y jugó como para garantizar su estadía en el equipo. Buscó el aro con resolución y generalmente lo encontró. Pero el elenco “milrayitas” fue además contraataque explosivo con Gianella y una defensa correcta de la pintura, con Leiva dominándolo todo con rebotes y tapas.

A pesar de una imagen de mayor solidez, el equipo marplatense no se llevó demasiada ventaja al descanso corto: apenas un 20-18. Por un lado, por las buenas tareas ofensivas de Harris y Thornton, quienes sostuvieron las pretensiones de los “Infernales”. Por otro, por un par de sus habituales distracciones defensivas.

Sin embargo, el equipo local no dejó dudas en el segundo parcial. Y la visita lamentó la salida del juego de su base Gerbaudo, quien sufrió la fractura de uno de los dedos de su mano izquierda.

Peñarol hizo los deberes defensivos con esmero. Y fue sacando distancias adelante. Pettigrew lastimó con un par de posteos y Gianella hizo más estragos con sus rompimientos. Sin embargo, lo más importante fue que, a partir de un juego de pases prolijo como pocas veces, aparecieron espacios naturales para buenos lanzamientos perimetrales. Los explotaron, sobre todo, Guaita (6 en el parcial) y LaMonte (9) y el equipo se llevó una gran luz (48-32) al entretiempo.

El triunfo, entonces, parecía encaminado. Pero Peñarol volvió flojo del descanso. La visita, con un parcial de 10-3 en los primeros cuatro minutos, se lo hizo pagar. Nada había quedado de la solidez defensiva ni del juego de pases del segundo cuarto.

Salta Básket llegó a arrimar a cinco puntos (51-56) a falta de dos minutos. Sin embargo, dos regresos le lavaron la cara a Peñarol. El primero, de Guaita, le volvió a dar tiro abierto y confiabilidad desde la línea. El segundo, de Zurschmitten, le permitió frenar a Harris, quien se había salido de control en el parcial y era uno de los líderes de la reacción de los suyos.

Peñarol detuvo la caída. Y en el inicio del cuarto final, con tres triples (LaMonte, Zurschmitten y Guaita) y un robo con doble posterior de Barón, logró en un par de minutos un parcial de 11-1 y una ventaja de diecinueve puntos (75-56) que lo despojó de cualquier tipo de presión para afrontar la recta final. El equipo “milrayitas” ganó tranquilo como nunca.

Síntesis

Peñarol (81): N. Gianella 20, K. LaMonte 15, S. Pettigrew 13 A. Diez 2 y M. Leiva 6 (FI); N. Zurschmitten 5, A. Alloatti 2, J. Slider 0, D. Guaita 16, J. Barón 2, J. I. Marcos 0 y N. Franco 0. DT: Leonardo Gutiérrez.

Salta Básket (68): D. Gerbaudo 0 (lesionado), R. Harris 18, W. Thornton 23, P. Espinoza 9 y A. Zilli 0 (FI); P. Bruna 8, E. Stucky 0, L. Goldenberg 6, G. Míkulas 2, R. Haag 2 e I. Vicentin 0. DT: Ricardo De Cecco.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fabricio Vito-Roberto Smith-Javier Sánchez.
Parciales: 20-18, 48-32 y 64-55.