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CampoInterés general 27 de enero de 2018

El INTA apunta al apoyo de la industria alimenticia

El ingeniero Juan Balbín, nuevo presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, visitó la Estación Experimental Balcarce, interiorizándose sobre los distintos programas de investigación que se desarrollan en el lugar. También se refirió al replanteo presupuestario que está en marcha.

El ingeniero Balbín en compañía de otras autoridades del INTA.

por Sebastián Plaza
Corresponsalía Balcarce

Recientemente asumió la Presidencia del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria el ingeniero Juan Balbín con el desafío de hacer del organismo un ente que acompañe las necesidades del sector agrícola ganadero, los mercados y los consumidores.
En ese marco, una de sus primeras acciones fue interiorizarse sobre el proceso conocido como “edición génica” que en este mismo espacio se le dio amplia difusión tiempo atrás teniendo en cuenta que se pueden elaborar, por ejemplo, papas que no se oxiden o leches aptas para alérgicos a través de una investigación encabezada por Sergio Feingol.
Es por eso que arribó días atrás a la Estación Experimental Balcarce donde fue recibido por el Director Regional del CERBAS, Eduardo Ezcurdia, junto al director, Carlos Mezzadra.
El objetivo fue interiorizarse acerca del trabajo de los distintos grupos de investigación, articulación con extensión y trabajo en el territorio. Durante la jornada recorrió junto a su equipo de trabajo los edificios de la UIB, donde se entrevistó con profesionales, técnicos y auxiliares y luego hizo lo propio en la Agencia de Extensión de Tandil.
Balbín indicó que “se lo que significa Balcarce a nivel regional y nacional y por eso quería conocer esta experimental. Es referente en algo muy novedoso como edición génica y por eso quería conocer y aggiornarme en este tema porque se van a plantear preguntas en muchos foros”.
Balbín le dio todo su apoyo a la modificación genética en animales y plantas teniendo en cuenta que a través de este mecanismo “se apagan ciertos genes que pueden ser no benignos para el consumo humano”. El presidente indicó que “es una de las carreras que el INTA tiene que seguir hacia adelante y por eso la necesidad de informarme de primera mano. Esto seguramente va a revolucionar la genética animal y vegetal aunque es tan novedoso que no sabemos hasta dónde va a llegar”.

Pasión en la investigación

Balbín comenzó un periplo por todo el país para conocer el alcance de cada una de las experimentales aunque en sus primeros tramos ya pudo comprobar la pasión que ponen los profesionales de la investigación. Consideró que gracias a ello surgen muchas iniciativas en el marco de tener que trabajar con “recursos escasos”.
En tanto, fue claro con la nueva política de trabajo y el perfil que le quiere dar al organismo de cara a los desafíos tecnológicos que se plantean y también teniendo en cuenta la necesidad de insertarnos como país en los mercados internacionales.
“Tenemos una cartera de proyectos que finaliza en el 2018 y por eso ya estamos trabajando en el futuro y en un cambio de enfoque de los mismos, dándole mayor intensidad a un número reducido de iniciativas porque hoy se podría decir que tenemos una cartera dispersa”, argumentó.
En tanto, dio a conocer hoy el INTA trabajo en 350 proyectos y se sinceró que “a veces cuesta mucho darle la debida atención y seguimiento y el vuelo que requieren”. Por ello, entendió que “debemos concentrarnos en conceptos de necesidades y productos. La industria tiene un desafío productivo, comercial y ambiental y vamos a tener que validar y certificar los procesos que estamos haciendo para acceder a los mercados internacionales”.
Balbín sabe que los cambios tecnológicos son cada vez más abruptos y que se generan con mayor celeridad, por eso apunta a “darle mayor agilidad a la toma de decisiones y poder reenfocar proyectos que se lanzan con buena voluntad que luego son cruzados por cambios climáticos o tecnológicos que los hacen perder vigencia”.
En ese marco, consideró que ya no se pueden plantear proyectos a 4 ó 5 años para producir los cambios necesarios y ese es el desafío que se plantea en lo inmediato.

Presupuesto

El nuevo responsable del organismo también dio a conocer su visión al respecto del presupuesto, un tema que viene siendo eje de discusión y preocupación para los empleados teniendo en cuenta una baja en los aportes que hace el estado nacional.
“La idea es priorizar y reenfocar porque hay cosas que vamos a dejar de hacer, otras que vamos a empezar a hacer y algunas que las vamos a continuar. Tenemos todo este año para plantear cómo lo hacemos y el tema de recursos es un desafío. Tenemos asegurada la partida para los empleados de planta y contratados y algunos desfasajes en recursos de temas de logísticas y algunas inversiones para ser los más eficientes posibles”, apuntó.
Por último, aseguró que el número de empleados del INTA no ha disminuido en los últimos diez años aunque tampoco creció mucho. “En los últimos diez años el flujo de gente ha crecido pero aquellos investigadores que trabajaron mucho no tenían en sus planes la perdurabilidad de los equipos de investigación y es algo en lo que vamos a hacer foco”, concluyó.