Un oficial de la Policía de la Ciudad fue sancionado con 15 días de suspensión por irse de su parada y dejar el teléfono celular con GPS, provisto por el Gobierno porteño, escondido en una caja de gas para que su fiscalizador no se diera cuenta de que no estaba en el lugar designado por el Ministerio de Justicia y Seguridad.

Fuentes policiales revelaron que la medida fue publicada en la Orden del Día Interna (ODI) número 243 de la fuerza, emitida el jueves a última hora.

El hecho se produjo el pasado 7 de enero en la intersección de las calles Obispo San Alberto y Campana, en el barrio porteño de Villa Pueyrredón.

El oficial, cuyas iniciales son O.F.J.C, quien se desempeña en la comisaría 47 dejó el teléfono celular con GPS escondido junto aun medidor de gas y se fue del lugar.

Allí arribó el responsable del móvil fiscalizador, quien al no verlo allí lo llama al celular laboral, pero el uniformado no respondía.
Ante esa situación decide llamarlo al teléfono celular personal del efectivo y logra comunicarse con él.

El policía le explicó que había ido en busca de agua caliente a una estación de servicio de la zona, pero pasaron más de 15 minutos desde esa charla y el oficial no volvía.

El fiscalizador seguía a la espera de la llegada del oficial, pero además le llamó la atención que el sistema Soflex (geolocalizador) marcaba que el aparato asignado no indicaba alejamiento de la parada, detalló a Noticias Argentinas un vocero policial de la fuerza porteña.

Arribado el uniformado, se le consultó respecto del teléfono institucional asignado, momento en que observa como el policía de la parada retira el equipo del interior de un nicho de ga scorrespondiente a una vivienda particular ubicada en esa esquina.

Ante esa situación sancionaron al oficial “con 15 días de suspensión, con el objeto no solo de reprochar la falta cometida, sino también para desalentar este tipo de conductas que ocasionan un grave perjuicio al servicio y a los recursos asignados por esta Policía”, se indicó en la ODI.