Entre los dos llevan jugados más de 70 superclásicos. Saben de qué se trata el partido más importante de la Liga Nacional de Básquetbol. Ambos han logrado una identificación con sus respectivos clubes y son los capitanes de sus respectivos planteles. En la interesante previa armada en Playas del Balcón, Alejandro Diez (Peñarol) y Maximiliano Maciel (Quilmes) analizaron el gran partido que se aproxima, con la carga lógica de un partido especial pero sin perder de vista otros objetivos.

-¿Qué representa este clásico en especial, teniendo en cuenta el momento en el que llegan ambos equipos?
-La realidad marca que nosotros no venimos bien. Tenemos que lograr una victoria ya que venimos de una gira que no fue buena. Es un clásico, me gusta que se juegue en enero ya que hacía mucho que no tocaba en este mes. Tenemos la expectativa de que siempre es un partido especial y de que podamos dar un salto adelante en nuestro juego. Vamos a salir a buscar el triunfo (Diez).
-Las situaciones son bastante parecidas. Los dos equipos estamos tratando de encontrar el juego y por una u otra cosa no se nos termina de dar. Los clásicos hay que ganarlos como sea, pero sin apartar la vista de lo que viene. Tenemos que mejorar para el futuro, terminar de reemplazar a Ricky (Sánchez) y de a poco ver qué se puede ir mejorando (Maciel).

-¿Cuáles van a ser las claves del juego?
-Principalmente, empezar a corregir errores nuestros. Mirarnos a nosotros mismos, pegar un salto de calidad, ser más regulares en el juego. Nos venían convirtiendo mucho, mejoramos en ese aspecto, pero ofensivamente volvimos mal de la gira, así que vamos a tener que pasarnos un poco más la pelota y a tratar de correr más la cancha. Ganar el clásico nos puede sumar mucho para la confianza y para tomar ritmo (Diez).
-Creo que por ahí nos falta un poco de contundencia en ciertos momentos. En Mercedes lo llevamos bastante bien durante casi todo el partido, y cuando tuvimos que ser duros y dar el último paso para ganar el partido, no lo hicimos y perdimos pelotas infantiles. Son cosas que hay que aprender a corregirlas e intentar que no vuelvan a ocurrir (Maciel).

-Decías que Peñarol había mejorado atrás pero al mismo tiempo perdió caudal de gol adelante. ¿Es la vieja historia de la manta corta?
-Algo así. Habíamos arrancado la temporada con mucho gol, llegábamos con facilidad a 90 o 95 puntos, pero nos convertían 100 o 102. Mejoramos defensivamente en los últimos partidos pero estamos buscando una regularidad en el juego, ya que venimos de cuatro derrotas seguidas. Va a ser un clásico de urgencias. Intentaremos ganarlo para dar un pasito como equipo (Diez).

-¿En cuánto influyó la salida de Ricky Sánchez para que se haya agudizado el mal momento de Quilmes?
-Influyó porque nosotros ya teníamos una idea de juego. Sabíamos bastante bien a qué teníamos que jugar y en qué momento teníamos que hacer determinadas cosas. Lo íbamos mejorando y aceitando cada vez más, aún con falencias. Ahora tenemos que recuperar esa imagen y, a la vez, individualmente cada uno sumar algo más para suplirlo. Es una lástima que Ricky se haya ido, pero la realidad es que ya no forma parte del equipo y tenemos que seguir adelante sin él (Maciel).

-Todavía ninguno de los dos ganó en 2018. Sólo uno lo va a conseguir después del clásico. ¿Cuál es la lectura en la previa?
-Es cierto que para la tabla de posiciones vale lo mismo que cualquier otro partido. Pero sabemos que el equipo que lo gane se va a potenciar. Va a ser como una cuota extra de aire (Diez).
-Es un partido para el entorno. La gente de los dos lados tiene la necesidad de ganar un clásico y nosotros sabemos que tenemos que ganarlo para cubrir esa necesidad pero sin perder de vista que hay que seguir ganando más allá del clásico (Maciel).