por Sebastián Arana

Volvió a ser irregular. No pudo afirmarse ni cuando tuvo ocho puntos de luz y a su rival muy confundido en el cuarto final. Quilmes una vez más fue frágil en el Polideportivo y Argentino aprovechó y lo venció 85-79 en la reanudación de la Liga Nacional de Básquetbol.

El equipo local sufrió el arranque del partido. Argentino, con una formación inicial integrada únicamente por criollos -reaparecieron los problemas de Kent en la rodilla y Millsap, como llegó el jueves al país, arrancó desde el banco-, lo lastimó por todas partes. “Lucho” Massarelli, con ocho puntos en un ratito, fue incontenible y hacia la mitad del cuarto los suyos ganaban 13-5.

El equipo de Bianchelli no sólo no hacía pie con su defensa. También penaba en ataque. En parte, por el flojo nivel de Flor -en la primera mitad apenas anotó un tiro de tres puntos y en el segundo cuarto-, pero también por inesperados fallos en tiros de alto porcentaje.

Las soluciones para los locales llegaron cuando su entrenador comenzó a mover el banco. Mejoró la defensa. Pero, fundamentalmente, se incrementó el poderío ofensivo. Sansimoni ingresó muy seguro a la hora de tomar sus lanzamientos, Cantón ganó seguido cerca del aro visitante y Basabe lastimó con la velocidad de sus cortes y su oportunismo para ir a cargar el rebote de ataque.

Hacia el final del primer cuarto Quilmes logró igualar (24-24) y mantuvo estrechas ventajas en todo el segundo parcial. Sufrió un sofocón cuando ingresó Millsap, quien anotó diez puntos en un abrir y cerrar de ojos. Pero lo solucionó con los argumentos de antes y con algunas buenas jugadas de pick and roll para explotar la caída de Basualdo para llegar 47-45 arriba al entretiempo.

Alternando buenas y malas, el equipo local también se mantuvo arriba en el tercer parcial por muy estrecha luz. La pelota pasó más por las manos de Flor. Pero el goleador penduló siempre entre la gran jugada y la pérdida o el mal tiro por exceso de individualismo. Y así su equipo no pudo sacarle el jugo a su mejor pasaje defensivo de la noche. Argentino, pese a la confusión que lo dominó durante varios tramos, ingresó al cuarto final totalmente en partido: apenas 62-65 abajo.

Si a los juninenses les había costado atacar en el tercer parcial, mucho más sufrieron en el comienzo del último, cuando estuvieron cuatro minutos y medio sin convertir. Sansimoni, por caso, lo tuvo neutralizado a Massarelli.

Sin embargo Quilmes, con Flor sentado un buen rato en el banco, tampoco pudo sacar tajada. Sacó una máxima renta (70-62) gracias a una secuencia de cinco puntos de Ferreyra. Pero la perdió por su ineficacia ofensiva. Y cuando Millsap reapareció en el juego sufrió en dos minutos y medio un parcial en contra de 14-2 que lo puso contra las cuerdas.

Ya no pudo reponerse el equipo local. Argentino, en el cierre, jugó con más cabeza. Ejecutó con mayor serenidad.

Diego Figueredo, el reemplazo temporal de Luis Cequeira, respondió con puntos clave (incluido el doble que prácticamente definió el partido sobre el brazo extendido de Basabe) y una asistencia vital a Saglietti. Y Cangelosi, con cinco puntos en los últimos dos minutos, le dio una gran mano. Así el equipo juninense se llevó una victoria que, en algún momento, pareció poco probable.

Síntesis

Quilmes (79): N. Ferreyra 10, E. Flor 11, E. Ruiz 2, M. Maciel 9 e I. Basualdo 8 (FI); B. Sansimoni 14, O. Cantón 10 y E. Basabe 15. DT: Javier Bianchelli.

Argentino (Junín) (85): G. García 0, L. Massarelli 17 (x), M. Saglietti 12, J. Cangelosi 10 y M. Bortolín 10 (FI); D. Figueredo 13, J. Millsap 23 y G. Mariani 0. DT: Eduardo Japez.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fabricio Vito-Alejandro Ramallo-Javier Sánchez.
Parciales: 24-24, 47-45, 65-62.