En pocos días se dio una serie de hechos vandálicos en los que puestos de guardavidas terminaron incendiados, destruidos o saqueados. Ante la seguidilla de ataques que sufren sus casillas, los guardavidas reclaman por mayor seguridad en las playas.

El 31 de diciembre había aparecido incendiado el puesto de guardavidas de una playa en Perla Norte, por este hecho un adolescente de 17 años había sido aprehendido.

Días después, en la misma zona de Perla Norte, en la playa Puerto Cardiel, 18 carpas fueron incendiadas durante una madrugada. Un video que captó el fuego se viralizó por internet, luego el encargado de esa unidad fiscal diría que el incendio “podría haber sido intencional”.

Entre el jueves y viernes en otras dos playas ocurrieron hechos vandálicos similares, pero que no incluyeron fuego.

Una de las playas afectadas fue Morgan, sobre la calle Acevedo y la Costa. Allí, durante la madrugada un grupo de desconocidos rompió una de las garitas y se llevó objetos de valor.

Lo mismo sucedió en la playa Strobel -Strobel y la Costa-, cuando los guardavidas que llegaron a la mañana para cumplir con su turno encontrar su puesto vandalizado y sin algunos objetos objetos que guardaban en el interior.

Ante esta situación, los jefes de guardavidas de las playas del norte de la ciudad fueron hasta el municipio para reclamar mayor seguridad. “Es todo un tema de seguridad pública más que en playas”, expresaron.

“Hablamos de cómo poder evitar este tema, de cómo reforzar las casillas, pero ya tenemos que hacer bunkers más que puestos”, expresó un guardavidas consultado.