La actriz no realizaba una temporada en Mar del Plata desde el éxito de Pijamas, hace 16 años. En esta nota habla de la obra escrita por Jacobo Langsner, de la influencia que las cuestiones económicas tienen en las parejas y de su personaje, Claudia, al que definió como “adorable”.

Victoria Onetto está ansiosa y “con mucha ilusión y esperanza” ante el inminente estreno en el Teatro Provincial de Mar del Plata de la obra “Locos de contentos”, junto a Adrián Navarro. La obra podrá verse de viernes a domingos, a las 22.

Se trata de una “novedad total, es un estreno nacional, que preparamos especialmente para lanzar en Mar del Plata, en el marco de la reapertura del Teatro Provincial y en una temporada que promete ser fantástica”, contó la actriz a LA CAPITAL.

“Locos de contentos” es una pieza escrita por Jacobo Langsner -Esperando La Carroza- y cuenta con la dirección de Ignacio Apolo y es la elección de Onetto para volver a hacer temporada en Mar del Plata, luego de 16 años, cuando formó parte de la exitosa Pijamas, que también estuvo en el Teatro Provincial.

En una nota con LA CAPITAL, habló de la obra, de la influencia que las cuestiones económicas tienen en las parejas y de su personaje, Claudia, al que definió como “adorable”.

– “Locos de contentos” fue escrita hace varios años pero la temática es muy actual.

– Es una genialidad de Jacobo Langsner. Fue escrita luego de la crisis del 2001 y es increíble cómo el texto toma actualidad hoy. Es la historia de un matrimonio de clase media que se ve afectado por la situación económica. Les está empezando a costar sobrellevar los aumentos de los servicios, la luz el gas, el teléfono, en un contexto en el que él está sin trabajo. La obra transcurre en el dormitorio de ellos cuando están esperando la llegada de un senador que les va a presentar un amigo suyo y mi personaje, Claudia, la esposa, está todo el tiempo tratando de levantarle el ánimo y convencerlo de que a través de esa cena, ese encuentro, van a conseguir un trabajo de asesor cultural para él. A partir de eso empiezan a pasar un montón de cosas en tono de comedia, que van a aguar esa posibilidad.

– ¿Muestra cómo los avatares económicos pueden fortalecer o destruir la pareja?

– Sí, habla de cómo lo económico repercute en las relaciones humanas, cómo puede fortalecer o destruir a la familia, no solamente la relación de pareja sino también con el hijo y en la sexualidad, porque él está en un momento muy apático, deprimido y muchos sabrán que cuando se está en un momento de depresión, eso repercute también en la sexualidad. El tema se toca desde un lugar de mucho humor y el mensaje de la obra es muy lindo porque en realidad la crisis hace a la pareja demostrar la fortaleza, preguntarse ¿logra este amor ser más fuerte y sobrellevar esta crisis o nos destruye y nos terminamos separando? Es una problemática social pero desde el humor que es lo que necesitamos nosotros y lo que necesita el público en este momento, pasarla bien, reírse.

– ¿Cómo es Claudia, tu personaje?

– Tanto Claudia como Román son adorables. Ella es una mujer muy entusiasta, trata todo el tiempo de ver la parte positiva, el vaso medio lleno, trata de entusiasmarlo, alentarlo, pero con el correr de la obra hasta a ella se le pincha un poco la situación y empieza a entrar en crisis cuando se da cuenta de que no va a ser tan fácil como ella imaginaba lograr que su marido esté en condiciones de recibir al senador. Pero son un matrimonio de muchos años, se aman, tienen mucho humor y eso también es lindo de actuar, más allá de los problemas.

– ¿La última temporada que habías hecho fue con Pijamas?

– He estado con algunas funciones puntuales pero la última temporada fue hace 16 años, justamente luego de la crisis de 2001, con Pijamas, también en el Provincial y fue un éxito. Ahora volver a este teatro me trae recuerdos hemosos, es un lujo, hasta me hospedo ahí. Realmente celebro mucho la apuesta de la reapertura del teatro.

– El teatro es una fuente de trabajo importante, ¿un refugio para actores y actrices?

– Es una fuente de trabajo enorme. Creo que la cultura es una herramienta de transformación social realmente, alegra el alma. Más allá de los vaivenes económicos la gente siempre ha ido al teatro, y apoya a los artistas y Mar del Plata es una plaza donde la gente va al teatro y estamos muy contentos por eso. Por eso valoro que Gustavo Giordano, que era el director del Teatro Alvear cuando hice mi primer protagónico, en la obra Don Fausto, apueste a esta reapertura. Creo que hay que encontrarle la vuelta, siempre, para seguir haciendo, aunque no sean superproducciones. Hacer es la clave, estar activos, seguir para adelante, porque los actores existimos gracias a la mirada del público y Mar de Plata da una visibilidad enorme.