El caos vehicular que se originó en durante el fin de semana largo en Miramar y los festejos del Año Nuevo, determinaron una amplia labor de los inspectores de tránsito del municipio de General Alvarado quienes labraron más de 30 infracciones por alcoholemias positivas.

El operativo en que trabajaron también efectivos policiales y de Guardia Urbana tuvo lugar en accesos a la ciudad y diversas arterias en horario nocturno, donde también se registraron unas 120 multas por estacionamientos y maniobras peligrosas.

Asimismo, se retuvieron 34 licencias de conducir y quedaron secuestrados 18 automóviles y 7 motos de diversa cilindrada.

Desde la Dirección de Tránsito, recomendaron respectar las normas de vigentes, sobre todo en lo que respecta a la circulación, estacionamiento en lugares permitidos y documentación obligatoria para circular.

Un dato relevante es que actualmente en Miramar circulan unas 12.000 motocicletas y cerca de 1500 permanecen secuestradas por la comuna. En muchos casos, sus usuarios no pueden recuperarlas ya que más allá de abonar la multa, carecen de documentación que certifique el dominio.

Hay unidades retenidas desde 2010 que nunca fueron retiradas por sus propietarios y se está trabajando sobre una ley provincial que permita rematar estos vehículos una vez que tengan sentencia firme cuando se pasó por todas las instancias administrativas.

Más allá de los operativos en la vía pública, el centro de monitoreo situado en el primer piso de la terminal de ómnibus cuenta con 56 cámaras que, según se informó a este diario, “funcionan las 24 horas con personal dividido en tres turnos”.

Pese a que las motos son una amenaza constante y sus conductores los protagonistas del mayor número de accidentes, en cierta medida, la gente parece también haber tomado mayor conciencia. Por ejemplo, años anteriores se entregaban mensualmente unas 400 licencias de conducir y ahora entre 800 o 900.