Por Juan Miguel Alvarez

Santiago Rosales pasó de ser una de las grandes apariciones del fútbol argentino, en su breve pero exitoso ciclo en Aldosivi, a terminar relegado en el plantel de Racing de Avellaneda. “No pude tener el rodaje que pensaba. La competencia es enorme”, le dijo el marplatense a LA CAPITAL en el marco de la charla que brindó junto a Francisco Feuillassier y Ezequiel Bonifacio en el club Cadetes.

Rosales brilló desde su debut en Aldosivi, en la B Nacional, en el recordado partido ante Guaraní Antonio Franco (2-0): dio una asistencia para el gol de Lugüercio y le hicieron un penal. Se ganó la titularidad en el primer torneo en la máxima categoría del equipo marplatense, que clasificó a la liguilla Pre-Libertadores. Y jugó casi todos los partidos del Torneo Transición en 2016.

Por sus muy buenas actuaciones, pasó a Racing en una cifra cercana a los 3 millones de dólares, en un pase histórico para el fútbol marplatense.

En el equipo de Avellaneda tuvo sus oportunidades, sobre todo los primeros meses, pero no le resultó tan sencillo como en Aldosivi. “En un club ‘grande’ si no estás al cien por ciento en cada entrenamiento se complica para jugar”, explicó al respecto.

El último semestre disputó apenas un puñado de minutos. Prescindible para el flamante entrenador Eduardo Coudet, buscará nuevos horizontes. Belgrano es el principal interesado en contratarlo.

– ¿Cuál es el balance de un año en el que no tuviste la continuidad deseada en Racing?
– No pude tener el rodaje que pensaba. Pero bueno, uno está en un club grande y tenés otro tipo de competición. Ahora estoy tranquilo, disfrutando con mi familia y esperando la fecha de los entrenamientos. La idea es ir a préstamo a otro club y volver con más rodaje para tener la posibilidad de destacarme en Racing, que es a lo que apunto.

-Se mencionan la posibilidades de ir a Unión o Belgrano. ¿La idea es seguir en Primera?
– Sí. Uno quiere seguir en la máxima categoría para tener el mismo roce y volver a ser el jugador que fui y que me permitió tener la posibilidad de ir a Racing.

– ¿Después de la rápida adaptación a Aldosivi y la Primera División, por qué te costó tanto insertarte en Racing?
– Lo pensé mucho durante este año y medio que estuve en Racing. No sé si fue mi cabeza u otra cosa. Pero bueno, hay que trabajar para volver a lograr el nivel que tuve.

– ¿Te quedaron cosas positivas? ¿Qué significó jugar en uno de los “grandes”?
– Me tocó la suerte de compartir plantel con muy buenos jugadores. La competencia es enorme. Eso lleva al aprendizaje y el crecimiento de uno. Viví muchas cosas lindas en el vestuario y el club.

– ¿En este año y medio en el que no te sentías fuerte de la cabeza, pensaste en volver a Aldosivi, para estar más cómodo o cerca de tu familia?
– Sí, varias veces. Pero la mentalidad mía ahora es crecer afuera y cuando se dé la posibilidad de volver, seguro lo haré con muchas ganas. Pero mientras tanto trato de disfrutar de esta carrera, que de eso se trata el fútbol.

– ¿Cómo viviste el descenso de Aldosivi, tras ser uno de los protagonistas del ascenso?
– Me dolió. Igual que a compañeros como “Jonhy” (Jonatan Galván), que también sintió mucho el descenso. Pero son cosas que pasan. La esperanza es volver más fuertes que nunca. Todos queremos eso.

– Cuando te invitó Cadetes a la charla aceptaste enseguida. ¿Te quedó un sentimiento especial por este club?
– Sí, yo de Barriales pude saltar a Cadetes. Y ahí conocí otro tipo de personas. Llegué con mi primo y por ahí éramos las “ovejitas negras” del club. Pero si bien costó la adaptación, los chicos nos recibieron muy bien. Con el correr del tiempo se hicieron cosas lindas, aprendimos mucho y es un orgullo volver a la cancha de parqué y ver tan bien al club.