Sigue el misterio por el robo del cadáver de un bebé en el cementerio de Otamendi
El hecho ocurrió el domingo por la tarde, cuando sus padres concurrieron a llevarle flores y se encontraron con el cajón forzado sin el cuerpo en su interior. Se trata de un bebé de un año y 3 meses que murió el 10 de diciembre a causa de una neumonía severa. La fiscalía de Miramar comenzó una investigación.
Foto: gentileza de Roberto Gejena
Miramar – Corresponsal
El cementerio de Nicanor Otamendi otra vez. Y otra vez la profanación del féretro de un niño. Como sucediera tiempo atrás con un menor de la colectividad boliviana de El Boquerón. Ahora, durante la víspera de Navidad, la pequeña localidad rural volvió ser sacudida por el robo del cuerpo y se abrió una nueva investigación con participación de la fiscalía de Miramar, a cargo de Ana Caro.
El episodio fue descubierto este domingo, alrededor de las 16.30 cuando Alberto, padre de Ciro, un bebé de 1 año y 3 meses fallecido el 10 de diciembre a causa de una neumonía severa, concurrió a la necrópolis a llevarle flores.
El féretro se encontraba en la zona del depósito y cuando los progenitores llegaron al lugar hallaron la tapa forzada. El interior estaba vacío, sin el cuerpo.
Esto fue denunciado rápidamente por los familiares ante la subcomisaría local y comenzó un proceso investigativo con el aporte de efectivos de Sub DDI Miramar. Las primeras pericias determinaron que una estructura metálica de acceso al depósito había sido violentada. Luego, la tapa del féretro estaba claramente rota en sus sujeciones.
Acudieron al cementerio el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Usuarios de Servicios de Salud, Marcelo Honores y también el intendente municipal, Germán Di Cesare, junto a demás funcionarios de Otamendi, quienes le brindaron contención a la familia.
Las tareas de investigación continuaron desde esta mañana sobre inmediaciones del cementerio – que permanece custodiado con personal municipal sólo de lunes a sábados de 8 a 11- , siguiendo posibles huellas y demás datos aportados por los peritos.
El rastrillaje también se extendió por alrededores del casco urbano, las vías del tren hacia Miramar y el puente alto de la ruta 88, aunque hasta el momento no había mayores novedades.
Marcha
Este lunes, familiares y allegados organizarán una marcha pidiendo justicia y el esclarecimiento del hecho. La convocatoria será a partir de las 18 en la parroquia Santa Teresita, situada frente a plaza Belgrano y el recorrido culminará en el cementerio ubicado en las afueras de la ciudad, sobre el trayecto de tierra que deriva en el camino
Independencia.
Hecho similar
Este repudiable hecho se asemeja con lo sucedido en marzo de este año, cuando el cadáver de un nene de 2 años apareció mutilado en inmediaciones de un arroyo sobre la ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud.
Días después se comprobó que el cuerpo había sido robado del mismo cementerio de Otamendi, aunque en ese caso el cajón no estaba en depósito sino que fue desenterrado y ultrajado previamente.
Por ese hecho fue detenido el encargado del cementerio, Juan Carlos López, quien en un momento había sido imputado por encubrimiento y falso testimonio, aunque para la fiscal de ese caso, Ana María Caro era sospechoso de haber colaborado o facilitado, por acción u omisión, que profanaran la tumba de Matías, el niño que había muerto el 10 de marzo tras asfixiarse con una “bombucha”.
El hombre luego fue excarcelado ya que la Justicia consideró que, “robar un cadáver es una contravención y no un delito penal”.