El día después del temporal amaneció, para alivio de muchos, con un cielo parcialmente nublado. El buen clima que le siguió a la fuerte tormenta vivida por la tarde del viernes, favoreció a operarios y vecinos para llevar adelante tareas de reacondicionamiento, que, mayormente, se centraron en solucionar los cortes agua y luz.

Según indicaron, entre lo registrado durante los fenómenos de la madrugada y la tarde del viernes, la cantidad de agua caída alcanzó los 80 milímetros, y las ráfagas de vientos más fuertes oscilaron entre los 100 y 125 km/h.

Si bien existieron anegamientos en zonas céntricas, los barrios más afectados fueron los ubicados al norte y sur, que hasta las primeras horas de ayer continuaban con graves problemas para la circulación.

En el CIC del barrio Malvinas, unas 16 personas, en su mayoría menores de edad, debieron ser asistidas desde antes de la medianoche del viernes por encontrarse imposibilitados de volver a sus viviendas.

Según informaron desde Defensa Civil, una vez normalizado el clima, cinco cuadrillas de operarios comenzaron a trabajar en los barrios, relevando las condiciones de las viviendas que sufrieron las graves consecuencias de, sobre todo, los fuertes vientos.

Asimismo, se registraron más de 60 llamados por reclamos de caídas de árboles, cables y cartelerías.

Barrios sin luz y agua

El suministro de luz y agua sufrió numerosos cortes en diferentes sectores. El vocero de EDEA, Oscar Caballero, aseguró que la salida de funcionamiento de una línea de media tensión provocó cortes del servicio eléctrico en los barrios Parque y Valle Hermoso, El Boquerón, Las Brusquitas y Colinalegre, donde las dificultades en los accesos complicaron las tareas de reparación.

En la mañana de ayer, 16 equipos de trabajo de EDEA, con personal de guardia y de otras dependencias de la compañía, salieron a reparar los cerca de 20 distribuidores de media tensión que fueron afectados.

“La noche fue complicada porque las descargas eléctricas siguieron hasta tarde y eso hacía muy peligroso el trabajo”, dijo Caballero al programa La Contratapa, que se emite por FM Atlántica latina.

Los trabajos abarcaron, por un lado, los barrios Hipódromo, La Herradura y Jorge Newbery; por otro, la zona de Constitución, Estrada, López de Gomara y Caisamar. También barrios del sur.

Por su parte, Obras Sanitarias informó que los cortes de energía afectan el funcionamiento de 28 pozos de extracción que abastecen a la zona norte y el acueducto sur, por lo que sugirió hacer un uso racional.

Además, señaló que no funcionan correctamente los pozos que abastecen los barrios Las Canteras, General Pueyrredon, El Martillo y Las Retamas.

El viento, un problema

Consultado sobre cuáles son los factores que más perjudican al buen desarrollo del servicio, Caballero respondió: “El problema en Mar del Plata es el viento”.

Si bien garantizó que “se ha invertido mucho dinero en trabajos de poda” y que “la cifra de agua caída y mal tiempo ha batido récords este año”, el vocero de Edea insistió en las complicaciones que generan las fuertes ráfagas.

“El agua no trae tanta complicación, pero el enemigo principal del sistema es el viento. Está previsto para el año que viene más trabajos de poda”, indicó, en referencia a las tareas de prevención establecidas.

Y destacó: “La repotenciación de la Central 9 de Julio a cargo de la provincia ayuda como en los casos de la semana anterior, cuando hubo un corte general y ayudó a normalizar rápidamente la situación”.